Se termina marzo y junto con él se va otra temporada de turismo que se vivió en Torres del Paine.

No es ningún misterio que al finalizar el verano se acaban tanto las vacaciones como la temporada turística en los variados parques o reservas que tenemos a disposición a lo largo de nuestro país. Sin embargo, aquello que hace especial a este curso, es que desde diciembre se comenzaron a abrir distintas fronteras terrestres en Chile, permitiendo un mayor ingreso de turistas.

Previo a esta apertura, sólo se podía ingresar al país vía aérea por los aeropuertos de Santiago, Iquique, Antofagasta y Punta Arenas. Es por esto que el inicio de funcionamiento en diversos cruces permitió aumentar significativamente el flujo de viajeros que ingresaron al territorio nacional durante la temporada alta.

Resultados de la apertura

Si bien para el parque la temporada alta contempla desde la segunda semana de octubre hasta mediados de abril, la cantidad de viajeros previo a que se abrieran las fronteras solo significó un 10 % del total de ingresos al parque.

Cristian Ruiz, jefe provincial de Conaf de Última Esperanza, declaró que “tuvimos un peak de visitación diario muy similar a los de una temporada normal, incluso hubo problemas de aglomeración en el circuito, realizando más de 1500 personas el recorrido en el mismo día”.

Tras esta reapertura, Manuel Galindo, trabajador de la industria hotelera en Torres del Paine, dijo: “El turismo tuvo un leve crecimiento, pero más por el turista chileno” agregando que, tras el levantamiento de medidas por la pandemia, aprovecharon esta instancia para recorrer el territorio nacional.

Sobre este mismo tema, Pablo Bustamante, guía del parque, señaló: “En cuanto a número de turistas, no hubo un incremento en relación a temporadas anteriores, debido a los efectos de la pandemia y restricciones que tenía el país, sin embargo el número de visitantes fue mayor al esperado considerando estos mismos factores”, complementando que “en su mayoría eran visitantes chilenos, totalmente opuesto a temporadas anteriores en que sobre el 80 % eran visitantes extranjeros, y muy poco chileno”. Además, Bustamante hizo énfasis en que esta es una tendencia a nivel mundial, donde la gente está prefiriendo viajar dentro de su propio país.

Turismo en pandemia

Esta apertura ciertamente significó un gran impacto en el número de visitantes al parque, no obstante, el virus no tardó en aparecer y los trabajadores del parque no estuvieron exentos de los contagios.

En relación con la propagación del virus, Manuel sostuvo que “tuvimos hartos contagiados dentro del personal, pero siempre quedamos con esa duda del origen del contagio, si éramos los trabajadores que subían al rol o visitantes”, aunque hizo hincapié en que “nunca se paró porque el movimiento de turistas era bastante bueno”.

Bustamante, desde su perspectiva de guía, expuso que “no hubo ningún inconveniente de alta complejidad con respecto al COVID, ya que se tomaron todas las medidas de seguridad y prevención correspondiente en espacios interiores y vehículos durante las excursiones”.

Sin embargo, la pandemia popularizó considerablemente el arriendo de vehículos para trasladarse en vacaciones con la finalidad de evitar las aglomeraciones de los buses que ofrecen el traslado a los parques.

En relación con esto Cristian Ruiz recalcó que “algo que marcó bastante la temporada, han sido los accidentes de tránsito, tuvimos al menos uno por semana”, e hizo énfasis en que como institución hacen un llamado a la conducción responsable.

Cuidado del parque

Otro aspecto importante a la hora de hablar de turismo es el cuidado de los parques, más aún considerando la cantidad de mascarillas que deben ser desechadas cada día, en relación a esto, Bustamante sostuvo que “prácticamente todos han cumplido con las medidas de higiene, cuidado y conservación del parque Torres del Paine, en su mayoría respetaron las restricciones impuestas por Conaf en cuanto a los residuos”, aunque reiteró que “siempre hay gente hay gente que no respeta mucho las instrucciones, pero en general el comportamiento fue mejor de lo esperado”.

Ruiz también se refirió a los cubrebocas declarando que “es una nueva basura que se encuentra en todas partes, afortunadamente no fue algo masivo”.

Galindo por su parte, señaló que “algunos turistas no saben comportarse”, agregando que hay lugares específicos designados para los fumadores, sin embargo, no eran respetados. Para finalizar, Manuel señaló que “un ejemplo de esto era un señor fumando al lado de un zorro”, reprochando su falta de conciencia con la fauna del lugar.

Si bien la actual temporada ya se da por finalizada, con un balance considerablemente positivo considerando las expectativas previas, desde Conaf ya se encuentran planificando la próxima, enfocándose principalmente en la prevención de accidentes.