Actualmente dentro de la escena deportiva, hay muchas normas nuevas que se deben seguir para participar activamente de un club y/o de selecciones. Y desde ese punto muchos deportistas se han tenido que alejar o sencillamente no participar de estos eventos, desde deportistas de comuna hasta estrellas del deporte.

Por Paulette Duarte

La realidad del deporte hoy es muy diferente a los que era hace dos años atrás, cuando se gozaba de una libertad para practicar la disciplina que quisieras y donde quisieras. El covid-19 golpeó muy fuerte la vida de los deportistas llegó a meterlos a su casa y que tuvieran que dejar de realizar las actividades que para ellos eran normales en su diario vivir. 

Llegado el momento de poder salir significó que se tenía que contar con una vacuna para poder entrar a cierto recintos o para poder participar de las competencias, muchos lo hicieron porque era una obligación para las personas vacunarse, sin embargo, hubieron casos de quienes tuvieron la voluntad de no hacerlo, como lo fue el número uno del mundo en el Tenis, Novak Djokovic, quien explicó en una entrevista que no está en contra de las vacunas, pero si hace uso de su poder de elegir qué meterse en el cuerpo y que no, y nadie lo puede obligar a hacer lo contrario, y si eso conlleva que deba de jugar en los grandes torneos es algo que está dispuesto a hacer. 

Otro caso emblemático sería el de Kirye Irving, jugador NBA de Brooklyn Nets, quien no está dispuesto a vacunarse y no cree en cambiar su decisión… La legislación de New York, donde los Nets son locales, no tiene luz verde para que el jugador dispute partidos en dicho estado, ni tampoco los de Toronto, quienes tampoco aceptan a jugadores no vacunados. 

No hay pruebas para decir que las vacunas son malas o que no son lo que dicen ser, pero el hecho de que sean obligatorias las hace inmediatamente un problema para algunas personas. En el artículo número uno de la Declaración Universal de Derechos Humanos, dice: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos (…)” en ese sentido, todos somos libres de tomar decisiones y no pueden obligarlos a vacunarnos en contra de nuestra voluntad porque estaría faltando al primero de nuestros derechos. 

Al día de hoy, muchos jugadores y jugadoras no pueden formar parte de sus clubes o no pueden realizar actividades dentro de los recintos deportivos, ya que estos toman medidas respecto de las órdenes de Gobierno, habiendo pasado el estado de excepción y las fases donde todo era más limitado. Los clubes se ven obligados a tomar estas medidas para resguardar a sus participantes, pero qué pasa con las personas que formaban parte de estos con frecuencia y eligieron no vacunarse, ¿sólo serán expulsados?. De esto se debería hablar seriamente, pues el deporte es parte importante del desarrollo humano.