Una pasión penquista: Arturo Fernández Vial

Desde los orígenes del deporte rey en nuestro país, el gran Concepción ha sido cuna de grandes futbolistas y de proyectos originados a pulso por penquistas. Sin embargo, sin ser el equipo más ganador, el club deportivo Arturo Fernández Vial se erige como un emblema de la ciudad, siendo el equipo vigente más antiguo de Concepción.

Orígenes

Los primeros atisbos de lo que sería el club surgen a finales del siglo 19, cuando trabajadores de maestranza de ferrocarriles del Estado en Concepción se organizan para fundar un equipo. En 1897 logran fundar el Internacional FC, institución que precede al Vial y que fue parte importante de su futura fundación. 

A principios del siglo 20 se produjeron movilizaciones de trabajadores ferroviarios en todo el país, debido a las malas condiciones de trabajo y la precaria infraestructura en gran parte de las instalaciones del Estado. Fue tal la violencia desatada, que el entonces Presidente Germán Riesco, llamó al ex almirante y uno de los héroes de la guerra del Pacífico, Arturo Fernández Vial. Todo esto, para pedirle personalmente que dirigiera a las fuerzas de orden a nivel nacional. 

El almirante Arturo Fernández Vial no provenía de una familia rica ni con gran tradición castrense, ingresó joven a la escuela naval y progresó por méritos propios. Su participación en el combate naval de Iquique le dió fama y sus victorias en la guerra civil, prestigio. Sin embargo, frente al pedido del Presidente, no pudo decir que sí a la represión solicitada. Se hizo cargo del orden público frente a los huelguistas, y sin derramar una gota de sangre, logró frenar la escalada de violencia y ayudar a los huelguistas a lograr sus peticiones. 

Los trabajadores ferroviarios de Concepción, frente a la entereza y comprensión del ex almirante, modificaron las bases de su club Internacional. Este ya no sería sólo un club de fútbol, sino se convertiría en un homenaje vivo de la última gran hazaña de Arturo Fernández Vial. Desde 1903, el club pasa a llamarse como el héroe de la guerra del Pacífico y mantiene sus colores y nombre hasta el día de hoy. 

Fanatismo penquista

Hace algunos años, junto a una cancha de fútbol en la Universidad de Concepción, escuché a un hombre hablar de fútbol con una sapiencia sorprendente. Más aún cuando alguien hacía mención al Vialito, el hombre se emocionaba y no paraba de lanzar datos. Hoy no puedo pensar en el Vial sin recordar a dos personas. Por un lado, el bueno de mi abuelo, fanático hasta el último día del Almirante. Por otro, a Tito, el penquista que más sabe de Arturo Fernández Vial, sin duda. 

«Mi viejo es del Colo y todo el resto de mi familia es de Huachipato. No se la verdad de dónde nació mi fanatismo, pero desde los 4 años sigo al Vial en el estadio», comenta Tito encendiendo su primer cigarrillo. No lo tenía por fumador, pero es lógico ya que al costado de las canchas no se puede fumar. Tito es periodista, futbolista y entrenador amateur, pero sobre todo, hincha del Vial

«El recuerdo más antiguo que tengo es del 88′, acompañé a mi familia a ver Huachipato vs Vial en tribuna preferencial. Con 5 años, luego de un gol de Huachipato, empecé a llorar y comencé a insultarlos. Rodeado de hinchas rivales, recibí comida y obsequios para calmarme. No se si algo así se repita, pero me marcó para siempre». 

A pesar de que me constaba su sabiduría en el tema, no pude dejar de sorprenderme con el avance de su relato. Luego de contar sus primeras anécdotas en el estadio, procedió a contarme lo más destacado de cada campaña del Vial desde los 90′ hasta hoy en día. Cada año, con claridad absoluta de quien dirigió el equipo, sus principales figuras y uno que otro partido. Extraordinario, sin duda. Sin embargo, cuando hablamos del Vial en Concepción, nada puede sorprenderte. 

La vertiginosa última década 

El 2012 será recordado como un año negro para los vialinos, dos clubes llamados Arturo Fernández Vial existen paralelamente en divisiones distintas. «Fue una tremenda vergüenza, de hecho fue el único año en que no fui al estadio, ir me parecía avalar esa aberración». Al año siguiente se soluciona esta anomalía y comienza un nuevo rumbo en «El Inmortal» . 

«Ahora el plantel está bien, fue un gusto ver al Vial contra Deportes Concepción por Copa Chile hace unas semanas, hace tiempo no veía que éramos tan superiores». Tito me comenta que desde la llegada de inversionistas el 2015, el equipo ha tenido nuevos aires. Una muestra de esto es su ascenso a la Primera B el 2020, división en la que juegan hasta el día de hoy. 

El Vial para Conce

El presente futbolístico del Gran Concepción es triste, sólo un club se mantiene en primera división y la ciudad ya no protagoniza torneo alguno. Sin embargo, dos clubes mantienen viva la llama de la pasión futbolera con su rivalidad. Deportes Concepción, club del penquista promedio, y Arturo Fernández Vial. Equipo que representa a los trabajadores, a los antiguos ferroviarios, y a personas como Tito, que a sus 39 años sigue asistiendo sagradamente al estadio a sufrir por el Vialito. 

El origen del equipo marca a fuego su impronta, la unión frente a la adversidad. No importa la división en que juegue, tampoco si hay dos clubes con su nombre o si son desafiliados. El hincha aurinegro es leal a su maquinita, que luego de 100 años sigue avanzando sin final aparente. 

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