Tras hacerse efectiva la ley de matrimonio igualitario han habido más de 170 bodas en Chile y aproximadamente 500 están a la espera de poder hacerlo. Este proyecto de ley ha sido un gran logro para la comunidad de parejas del mismo sexo. 

Muchas parejas en Chile si querían casarse debían hacerlo fuera del país, que es algo que no era fácil para todos o no tenían los recursos financieros para lograrlo, lo que es un derecho para cualquier ciudadano en muchas partes del mundo. Este derecho permite el reconocimiento legal y también social de los homosexuales y lesbianas, y lo que es muy importante también, es que muchas parejas pudieron reconocer a sus hijos e hijas quedando en el mismo nivel legal que el resto de los niños por fin. 

“Con la aprobación del matrimonio igualitario, Chile ha dado un paso histórico y decisivo para el avance y consolidación de los derechos humanos de las parejas del mismo sexo y de las familias homoparentales, todas las cuales, sin distinción, venían siendo discriminadas y vulneradas desde los orígenes de nuestro país”, declaro el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH) quienes son una organización que lucha a favor de los derechos cívicos y anti-discriminación de lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersex y queer (LGBTIQ+).

Hubo mucha disidencia durante estos años, ya que habían varios factores y grupos que se opusieron como lo son las entidades religiosas, los partidos políticos más conservadores y siempre presente los homofobicos, lesbofobicos y transfobicos. Pero siempre ha existido la rebeldía y resistencia en contra de estos pensamientos retrógrados los cuales pusieron en pausa a todo el proceso. Es importante recalcar que el matrimonio en sí se presenta como una garantía y a la vez un derecho. Es decir, como garantía de protección a la familia y como derecho en sí mismo en relación a su acceso, dado el bien social que protege, entre otras cosas. 

Durante varios años, muchas parejas del mismo género vivieron juntas queriendo tener una relación reconocida por el estado y sentirse parte de la sociedad, con esta ley se espera que la violencia sea un tema pasado, que los problemas de discriminación vayan disminuyendo, que la dignidad y el respeto se haga costumbre y exista para todos los seres humanos en una sociedad democrática como lo es Chile.