La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó y despachó al Senado el proyecto que resguarda, promueve y garantiza los derechos de las personas que menstrúen. Esta propuesta busca que se reconozcan los derechos menstruales, como un deber del Estado chileno. 

Proyecto de ley

La mayor parte de la Cámara de Diputadas y Diputados de Chile​​​​ aprobó el proyecto que garantiza derechos para las personas menstruantes. Ahora, la iniciativa volvió a la Comisión de Mujeres y Equidad de Género -entidad que creó el proyecto-.

Este busca que el Estado chileno reconozca que las personas con capacidad para menstruar son titulares del derecho a una gestión menstrual libre y digna. Además, de que apoye, favorezca y promueva políticas públicas en relación al tema.

Características de los derechos menstruales

La iniciativa crea obligaciones estatales para asegurar una buena salud y gestión menstrual. Algunos de estas son:

• Facilitar el derecho al acceso a productos de higiene personal, que deben haber sido sometidos a un control de calidad para garantizar su seguridad.
• La norma chilena también promueve el uso de productos sustentables.
• Incluir los productos incluidos dentro de los insumos requeridos para la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud, también conocido como CENABAST.
• Fomentar la implementación de programas para informar, respecto a la menstruación y sus vínculos con la salud. Junto, con el deber de capacitar a profesionales de la educación sobre los contenidos adecuados.

Derechos humanos y la menstruación

UNFPA -organismo de las Naciones Unidas encargado de la salud sexual y reproductiva- define los  derechos humanos como derechos para todas las personas en virtud de su dignidad humana.

Además, UNFPA determina que la menstruación esta relacionada con la dignidad de una persona; algo que se ve directamente afectado cuando no se puede acceder a un baño, con productos salubres y sin conocimiento de la higiene menstrual.

Situaciones donde se ve vulnerado

Algunas situaciones donde generalmente se ven vulnerados los derechos menstruales, en las personas en situación de calle y quienes se encuentran privadas de libertad.

Derechos menstruales en personas en situación de calle

Según explicó Fundación Gente de la Calle, de acuerdo al estudio del Registro Social de Hogares en Chile (2021), 16.410 personas vivían en situación de calle, de estas 9,2% mujeres, 46,82% hombres y 43,90% personas que no declararon género. Aunque el porcentaje de mujeres no es el mayor, continúan siendo personas que están expuestas a circunstancias de vulnerabilidad, riesgo y situaciones de violencia en el tema.

En sus casos, la pobreza menstrual es planteada como uno de los difíciles escenarios a los que se deben enfrentar; el estudio de Casen respecto a la tasa de pobreza en la población (2020), informa que la concentración de la pobreza, se encuentra un 10,6% en hombres y el 11% a mujeres a nivel nacional.

El primer estudio de «gestión menstrual” del SERNAC (2021), tenía como objetivo determinar el costo, necesidades y conducta de compra de las personas que menstrúan. Al considerar un período de 7 días, con una canasta de productos básicos -como toallas higiénicas desechables, protectores diarios y antiinflamatorios-, en promedio, una persona podría gastar mensualmente $10.514 y anualmente unos $126.168.

Una campaña que busca apoyar los derechos menstruales de las personas en situación de calle, es la  Fundación Gente de la Calle, con su hashtag #MenstruarEnCalle, sensibiliza y visibiliza acerca de cómo viven la menstruación, mujeres y hombres trans en situación de calle.

Derechos menstruales en mujeres privadas de libertad

Respecto a las mujeres en los centros carcelarios, el Compendio Estadístico Penitenciario Gendarmería de Chile (2019), dictó que existen 9.034 personas con cargos en la región del Biobío, de estas 911 (10,1%) son mujeres y 159 se encuentran privadas de libertad.

Como se mencionaba las mujeres representan aproximadamente el 10% de la población penal del Biobío; una de las principales razones por las que existen pocos centros penitenciarios dedicados exclusivamente a la población femenina; la mayoría son espacios creados por y para hombres, que se adaptados para recibir mujeres. Esto implica, entre otras consecuencias, que muchos centros no toman en cuenta la menstruación como algo importante.

Una campaña que busca dignificar a las mujeres en las cárceles, es la Red de Acción Carcelaria, que crearon campañas kits de higiene. Pues, según afirman en su sitio web, gendarmería no entrega productos de aseo personal a las personas privadas de libertad, sólo se podrían obtener por familiares, que no es el caso de todas.

Cada kit contiene dentro de una bolsa de género, productos de gestión menstrual, 4 paquetes de toallas higiénicas o reutilizables; junto con jabón líquido, shampoo, acondicionador, entre otras cosas.

Si deseas leer una columna de opinión respecto al acceso a artículos de higiene menstrual para las mujeres de la población carcelaria; te invitamos a leer «Cuando menstruar dignamente no es un derecho«.