No se puede probar: la problemática del comercio físico

Con la pandemia y las medidas sanitarias, el sector del retail, se sometió a grandes cambios, dentro de los cuales uno de los más importantes es la restricción de probarse prendas al interior de las tiendas. Lo que ha molestado a las personas y nos lleva a preguntarnos ¿es realmente una buena regla?

La vestimenta es una necesidad básica para el ser humano, por lo que es común que las personas compren de prendas de vestir frecuentemente y por la situación mundial, las compras en línea se vieron con un alza considerable. Sin embargo, son muchos los que aún prefieren comprar de manera presencial, debido a que el proceso de compra online puede ser bastante engorroso, tomando en cuenta que la ropa, dependiendo de su material de composición o en los distintos modelos suelen ser muy distintas entre unas tallas y otras.

Debido a que se quitaron los probadores, las personas buscan maneras de comprobar si esa talla y modelo les queda bien, por lo que se recurría a poner la prenda sobre la ropa que estaban usando, lo que de igual manera está prohibido en la mayoría de las tiendas, por lo que una vez realizaban el pago debían verificar en sus casas si tomaron la decisión correcta. En caso de que la compra no fuera exitosa, deben volver a la tienda a realizar el cambio, lo que significa un gasto de tiempo y dinero en transporte. Además del riesgo de que ese sea el tamaño más grande y deba cambiarse por otro artículo que puede tener un mayor valor, considerando que en Chile solo se realizan cambios por desperfectos o tallaje y no se permite la solicitud de devolución del total pagado.

Fotos: Los establecimientos sorianos se adaptan a las normas del  coronavirus - SoriaNoticias
Imagen obtenida de Sorianoticias.com

Es por esto que muchos optan por realizar la compra, dirigirse al sector de los baños y probarse la ropa en ese lugar, en caso de que no estén conformes, se dirigen a la tienda inmediatamente para el cambio, lo que es incómodo para los compradores y los trabajadores, quienes deben recibir las prendas probadas fuera, las cuales normalmente vuelven a ser colgadas y ordenadas junto a las demás, sin pasar por proceso de desinfección. Estas acciones vulneran completamente las normas sanitarias para el control de la pandemia, siendo muy similar a utilizar los probadores y evitar que los locales se llenen con personas realizando cambios. Si bien las normativas están destinadas a evitar contagios de Covid-19, en este caso y debido a las acciones realizadas por los consumidores, no se lograría de la mejor manera, por lo que una opción muy viable sería comenzar a habilitar nuevamente los probadores en las tiendas. Respetar las medidas como mascarillas, uso de alcohol gel y desinfección de los espacios, quizás con un aforo más reducido y desinfectar las prendas en un sector cercano al probador, para luego ser trasladada con el resto de mercadería de los estantes.

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