La Convención Constitucional Y Las Noticias Falsas

Como en la mayoría de los procesos políticos y sociales contemporáneos, la existencia de noticias falsas que buscan desinformar o desviar la atención de las personas, han sido una constante. Así también el surgimiento de grupos especializados que buscan chequear y verificar información potencialmente falsa.

Vivimos una época digitalizada en la cual es complejo lidiar con la sobrecarga de información que circula en la red. Desde temáticas baladíes hasta temas país han sido objeto de noticias falsas en torno a ellas. Ya sea de forma intencional, con fines específicos, o por el simple hecho de jugar bromas a los cibernautas. Hay que considerar que no todos tienen o cuentan con las herramientas para filtrar este tipo de informaciones.

Chile, hoy

En la República de Chile, se vive un proceso histórico, se levantó una Convención Constitucional con la misión de redactar una nueva carta magna, una nueva Constitución para el país. Esta transformación tampoco se ha salvado de las noticias falsas, ya sea en torno a quienes conforman el equipo redactor, los constituyentes, como también el cuerpo legal que ha sido fruto del trabajo de la Convención.

No han sido pocas las noticias falsas que han circulado, especialmente en las redes sociales, a propósito de este momento histórico. Lo que genera dudas en la población es cuál información es real y cuál no lo es. Más allá de las convicciones íntimas de cada persona, que la muevan a votar apruebo o rechazo en el plebiscito de septiembre; la mayor preocupación es el voto consciente e informado en tan sublime momento.

Opiniones divididas

Las apreciaciones vertidas sobre el inconveniente que generan las noticias falsas están divididas, desde cuestionar qué tanto afectan en realidad, hasta juzgar las intenciones de quienes las difunden deliberadamente con miras a desinformar.

Para determinar la veracidad o falsedad de una noticia debe investigarse de forma minuciosa su fuente o fuentes. Fotografía: UCM

Escepticismo y victimismo

Francisco Medina, investigador constitucional de Idea País, pone en tela de juicio el que la información falsa haya afectado verdaderamente el trabajo de la Convención. Fue categórico en su juicio al decir “hago una crítica respecto a la Convención, que ha tratado de usar las noticias falsas para mencionar que el rechazo o el desprestigio ha aumentado, empleando ese argumento como excusa válida ante el descontento de la gente con ellos”.

El académico no exime de culpas a los convencionales, “por desgracia, la misma Convención ha contribuido a que se genere desinformación. A modo de ejemplo, emitieron un comunicado indicando un determinado número de iniciativas populares de norma que se habían recogido en el borrador. Después salieron a desmentir de forma larga y poco creíble su propia información dando a entender un error. Admitiendo que fueron muchas menos iniciativas las que en realidad se consideraron”.

“Desde la página de la Convención han tratado de explicar ciertos derechos consagrados que no se desprenden de la lectura natural del borrador, lo que también afecta la credibilidad. La Convención debe ponerse seria y ahí podría solicitar rigurosidad a la prensa en cuanto a la información”, sentenció el abogado.

Redes que hablan

Es un factor digno de considerar el comportamiento de algunos constituyentes o las polémicas que se han generado en torno al proceso que, de una u otra forma, condicionan la opinión pública y propician controversias en las redes sociales. Que en la actualidad son un verdadero “termómetro social” para analizar el pulso de la ciudadanía.

Desde la verificación y el chequeo

Por otra parte, Víctor Bascur, periodista de “Fake News Report”, página especialista en la verificación de información falsa que circula en la red, es enfático en asegurar que las noticias falsas afectan la democracia.

“Lo hemos visto en elecciones presidenciales como la que llevó a Trump a la Casa Blanca o a Bolsonaro a la Presidencia de Brasil. Un estudio de la Universidad de Oxford determinó que las noticias falsas se difunden con mayor velocidad que las verdaderas”.

El comunicador considera que ningún proceso político está libre de verse afectado por las noticias falsas, “hemos visto a un sector conservador de la población que hoy, sin pudor, usa voluntariamente las noticias falsas, sabiendo que lo son. Esto ha mermado en la aprobación de la Convención. Por supuesto, varios convencionales han hecho daño por su comportamiento, pero las noticias falsas han logrado trastocar algo que es fundamental para cualquier proceso político exitoso, que es la credibilidad en la integridad de la institución”.

En la legislación actual no hay sanciones que condenen la propagación de noticias falsas, por tanto, habrá personas que las difundan. “Soy pesimista con la erradicación de estas prácticas. Es importante y, al mismo tiempo, muy difícil de impulsar porque censurar la libre expresión también es una manera de afectar la democracia. Entonces la mejor manera de enfrentarla, sin legislación, es educar a la población”, cerró el periodista.

El resultado es transversal

Para efectos de transparencia y descentralización. La Convención sesionó en Concepción. Fotografía: suractual

El camino es largo e incierto, aún queda tiempo y la carrera hacia una nueva Constitución sigue su curso. Sobre lo que sí hay certeza, es que las noticias falsas seguirán existiendo, al menos en este proceso. Y la sociedad deberá continuar lidiando con la desinformación, en cualquier tenor que sea difundida. Lo importante es que se respeten los procesos y las instituciones, porque al final, los resultados afectan a todos.  

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