La dañina tendencia del «Body Shaming» en redes sociales

Dentro de las tendencias en redes sociales, comentar y opinar sobre el cuerpo de otras personas se ha vuelto popular. Estas actitudes tóxicas por parte de internautas escudados tras una pantalla, no hacen más que dañar profundamente el autoconcepto de las personas.

Las redes sociales han transformado nuestra vida para siempre y se han convertido en parte de nuestro día a día, siendo TikTok e Instagram las aplicaciones más populares de los últimos años. 

Sin embargo, estas plataformas que brindan entretenimiento y conexión, también dan cabida a un fenómeno preocupante: el Body Shaming, un término que hace referencia a burlarse del cuerpo de otra persona. Si bien este tipo de actitudes siempre han ocurrido fuera de las redes sociales, pareciera ser que las personas se potencian en internet al estar detrás de una pantalla.

Estas acciones se ven reflejadas cuando salen a la luz fotografías de famosas que parecieran haber aumentado de peso o al ser vistas al natural, con estrías y celulitis. Ese fue el caso de las artistas Lana del Rey y Billie Eilish en el año 2020. Cuando se filtraron sus fotos, inmediatamente fueron tendencia en todas las redes sociales. Comentarios como “está más rellenita” o de frentón “se ve gorda” eran realizados por millones de usuarios a nivel mundial. Quienes vierten esos comentarios no visualizan el daño que causan, ya que hay personas que al ver esto se sienten inseguros consigo mismos. Situación que hace que muchos se pregunten: ¿si a ella le dicen eso, que queda para mi?

El Body Shaming puede derivar en trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Fotografía: Anna Shvets.

No es novedad que la publicidad y la televisión históricamente han contribuido a generar estereotipos de belleza inalcanzables. Actualmente este fenómeno se repite en las redes sociales, en donde se endiosan los cuerpos perfectos. Esto se da por la facilidad de poder crear una imagen falsa en estas plataformas, ya que cada uno de nosotros puede mostrar solo una parte de su vida, la más “feliz” en muchos casos. Una utopía que sin duda cansa y perjudica profundamente, puesto que nos obliga a estar comparándonos constantemente con los demás. 

Vivimos en la dinámica de la sobreexposición y en la búsqueda de la aceptación. Es en esa búsqueda que el Body Shaming se transforma en un temible enemigo, situación que puede llevar a que las personas generen trastornos alimenticios y psicológicos.

Es importante tomar el peso del peligro de estas actitudes en línea, ya que son sumamente tóxicas y afectan sobre todo a quienes están más vulnerables en su autoestima: los niños, niñas y adolescentes. Por tal razón, visibilizar esta temática es de suma relevancia, sobre todo dejar en claro sus nocivas consecuencias y la cobardía que refleja hacerlo detrás de una pantalla.

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