Juan Pablo González

La selección chilena de rugby obtuvo una histórica clasificación a la Copa Mundial del año 2023, logro que no tuvo una gran cobertura mediática a pesar de ser un hecho inédito.

La sensación de los fanáticos del deporte nacional parece ser más bien fría durante estos tiempos, lo anterior se debe a que el combinado nacional de fútbol no pudo meterse entre los equipos sudamericanos que participarán en la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022.

Primero se perdió en las canchas para, posteriormente, caer en los despachos tras una denuncia que se realizó a la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Ante la negativa de la FIFA por el reclamo la desazón se hizo presente entre la fanaticada, una que observó atenta todo este proceso que recibió una amplia cobertura mediática.

De igual manera los medios de comunicación optaron por centrarse más en los clubes de la liga local o en las novedades de las figuras del balompié nacional tras el fallo del organismo internacional, desperdiciando una oportunidad para poder informar de otras disciplinas en las que también participa nuestro país.

Este es el caso del rugby, un deporte que recientemente fue noticia por la increíble razón de que la cancha en que se desarrolló un partido importante para el combinado chileno quedó en mal estado para recibir enfrentamientos de fútbol, pasando a un segundo plano el evento que se estaba realizando y su relevancia para las aspiraciones del equipo nacional.

Sorpresivamente la selección chilena de rugby pudo concretar una actuación histórica y sellar su presencia en la Copa Mundial de Rugby de 2023, la cual se desarrollará en Francia y contará con la presencia de las mejores escuadras del panorama internacional.

Y es que pese a lo importante que es este acontecimiento, la alegría no se puede mantener por mucho tiempo, sobre todo cuando uno observa la prensa y se percata que la difusión de este logro inédito se limita a una breve mención en el bloque deportivo de los canales de televisión.

Si bien es cierto que la población en general no demuestra un gran interés por estos eventos, el darles un espacio más amplio en los medios podría ayudar a su difusión y probablemente también se traduciría en un mayor apoyo a los protagonistas de esta hazaña.

Por todo lo mencionado resulta algo ridículo culpar a la gente de no saber que Chile asistirá al Mundial de Rugby, más aún cuando vives en un país en que el periodismo se preocupa más por cómo quedará el terreno de juego que por el resultado de un encuentro de su propia selección.