Inundaciones y monocultivo: un problema a punto de rebalsar.

Aluviones y aludes de tierra comprometieron a distintos sectores del Gran Concepción.

El 16 de julio pasó un frente de lluvias por la región del Bío Bío que complicó a varias localidades. Entre las más afectadas están la comuna de Concepción y de Lota las cuales sufrieron eventos de emergencia que produjeron distintos daños a los habitantes. ¿Cuál es el factor común en ambas situaciones? Además de las precipitaciones, los lugares afectados están rodeados por predios forestales o con presencia de monocultivos: total o parcial ausencia de bosque nativo.

Deslizamientos de tierra comprometieron varias casas en el Gran Concepción debido al frente de mal tiempo que afectó a la zona durante el fin de semana del 16 de julio. Inmediatamente el Servicio de Vivienda y Urbanismo -o SERVIU- se reportó en los sitios afectados para levantar un catastro y así ayudar a los ciudadanos involucrados.

Según informó Pamela Soto, jefa de gabinete del SERVIU del Bío Bío, la problemática se trató de “un tema de aguas lluvias” y que se ha repetido en el tiempo durante los últimos años por lo que se buscará una solución más radical. “Se hace una visita en terreno en conjunto con el municipio, se evalúan daños y se ve si se puede otorgar, cuando es urgente, un subsidio de arriendo o de albergue transitorio para que las familias puedan salir de ahí”, comenta Soto.

Sin embargo -al menos en Lota-, Pamela es enfática al recalcar que se trató de una “…saturación del terreno producto de las aguas lluvias. El problema estaría en el colector primario que atraviesa el terraplén y dicho colector estaría con filtración lo que produce que se afecte la estabilidad del talud”.

Al menos dos casas resultaron afectadas por el frente de mal tiempo en Lota. Foto por Pamela Soto.

No obstante, hay un factor en común y que fue señalado por dos profesionales del área forestal y que trabajan en pro del medio ambiente: los monocultivos. Se trata de la consejera regional Javiera Vargas´-quien además es ingeniera forestal- y del ingeniero en conservación de los recursos naturales, Luis Gatica.

La situación con las especies extranjeras

Tanto en la Agüita de la Perdiz – en Concepción- como en el sector Chivilingo -en Lota- hay Eucaliptus y Pino Radiata. Dichas especies exóticas que rodean los lugares afectados generan un problema cuando se trata de controlar las inundaciones sobre todo frente al aumento de lluvias en el centro y sur del país que se ha registrado este año. Al respecto, Vargas comenta que “en primer lugar tenemos que las especies -las ya mencionadas- tienen una tasa fisiológica distinta que las de acá. Absorben y expulsan el agua de forma distinta. En segundo lugar, cuando hay mayor biodiversidad existen distintos largos de raíces y altura de copas. A mayor diversidad de especies, mejor es la resistencia a cambios como el exceso de lluvias”.

En algunas comunas los monocultivos pueden llegar a ser el 52 % del territorio. Foto por Matías del Río.

Lo anterior quiere decir que a menor diversidad, menor es la capacidad del terreno para adaptarse a condiciones extremas. En este caso, las especies que conforman los monocultivos tienen raíces largas que “llegan al fondo del sustrato pero no en las primeras capas. Esto provoca que el terreno tenga menor firmeza y menos capacidad de absorber el exceso de agua”.

Los argumentos de Gatica no están lejanos a lo anterior. “Los bosques nativos funcionan como una esponja. Las especies están adaptadas al clima del lugar y también cuentan con una diversidad de especies que facilitan la absorción del agua dando firmeza al terreno. Eso ya que dichas especies tienen distintos sistemas de raíces que abarcan todo el sustrato. Se suma a esto el hecho de que muchas especies nativas no son siempreverde, es decir, pierden las hojas, lo que genera una capa de tierra de hojas que no se ve en los monocultivos”, comenta Luis.

Orden y rotación: un problema en Chile

Ahora, cómo se da una solución a tal problemático si consideramos que la región posee una gran cantidad de predios forestales que rodean varias comunas. Si bien no hay una respuesta absoluta, la consejera indica que “una de las gran faltas, por lo menos en Chile, tiene que ver con el sistema de orden en que se planta y ,además, las rotaciones en las que se van extrayendo los árboles. En Chile se puede sacar desde los 15 años lo que impide que los árboles lleguen a largas edades. Después de los 25 años, estos se estancan en cuanto a su evapotranspiración”.

Lo anterior quiere decir que los cultivos no alcanzan una madurez que permita a los árboles adaptarse a la zona, impidiendo una sincronía con los efectos de la lluvia propios del sur de Chile. Asimismo, la corta rotación de estos espacios impide a la flora nativa crecer, ya que estos últimos tienen una tasa de crecimiento mucho menor que la de las especies exóticas por lo que una posible solución estaría en mejorar las variables de cultivo, tema en la cual el sector de la silvicultura.

Por Matías del Río.

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