Woo, una abogada extraordinaria: el ascenso del autismo

La serie es transmitida por el servicio de streaming online Netflix y aún no ha sido emitida por completo.

En los últimos años ha habido un aumento en la representación de sectores de la población que usualmente fueron marginados en la cultura popular y de las series: disidencias sexuales, mujeres y personas neurotípicas. Ejemplos hay muchos. Sin embargo, una tendencia que se ha visto incrementada es la de las neurodivergencias. Y es que la gente perteneciente al espectro autista está teniendo cada vez más protagonismo en la pantalla. Desde doctores brillantes hasta adolescentes pasando por una de las etapas más difíciles de sus vidas, la parrilla programática se va enriqueciendo.


Y Corea del Sur no se está quedando atrás. La serie Woo, una abogada extraordinaria trata sobre una mujer con autismo que se graduó en leyes y que ingresa a una de las más prestigiosas firmas de abogados del país oriental. El dorama -expresión coreana de la palabra en inglés drama– explora desde la niñez hasta la adultez -en un ir y venir de flashforward– las dificultades de la gente neurotípica y lo logra hacer a cabalidad.

El autismo fue considerado por mucho tiempo como una enfermedad. Hoy es reconocido como una condición neuronal. Imagen sacada de Pxhere bajo licencia CC.

La actuación principal está a cargo de Park Eun-bin quien hace de Woo Young-woo, quien además tiene una especial fascinación por las ballenas. La actriz logra interpretar los gestos, miradas -no directas- y fijaciones propias de la condición de forma magistral. Y lo digo como hermano de una persona asperger. Asimismo, la serie logra concientizar eficazmente frente a tal situación integrando a otros personajes autistas con una condición más severa e incapacitante, mencionando también, la historia de la aceptación de las neurodivergencias como lo es la turbia historia detrás de quien más estudió esto: Hans Asperger.

Sumado a lo anterior, una de las cosas más rescatables de la serie es que no presenta a la personaje principal como un problema, como alguien que necesita constantemente ayuda, lo que facilita el entenderla como una persona funcional y como sujeto de derechos. Cada episodio presenta un caso distinto al más puro estilo Dr. House y es la protagonista la encargada de resolver -o no- las intrincadas tramas que se dan en las cortes  coreanas. Una serie totalmente recomendada.

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