“Yo canto a la diferencia”: Violeta parra y su importancia en la construcción del folklore chileno

La pasión y curiosidad creativa de una mujer ñublense fueron la pólvora para lo que sería el mayor trabajo de recopilación y descubrimiento de valores y cultura chilena en los años 50 y 60.

El trabajo de todos los artistas nacionales siempre es importante para aportar en la cultura e identidad del país, sin embargo, el papel histórico que tomó la hija de la “primera generación de Los hermanos Parra” no tuvo precedentes para la construcción del folklore nacional.

Un 22 de agosto de 1846, el escritor británico William Thoms utilizaría por primera vez el concepto “folklore”, para conceptualizar la literatura popular y representativa de un país. Más de un siglo más tarde, en 1960, la UNESCO declaró esa fecha como el día mundial del folklore.

Sin embargo ¿Qué podemos entender cómo folklore? sin duda es un concepto muy utilizado pero que es un tanto ambiguo en su definición y comprensión. Alison Silva, licenciada en artes visuales y gestora cultural, establece: “El folklore puede definirse como el conjunto de expresiones culturales de un país y que se manifiesta a través de la artesanía, música, danza, tradiciones, entre otras”. 

Las expresiones artísticas chilenas tienen su origen en el mestizaje que se dio en la época de la conquista y la colonia, fusionándose tradiciones europeas, indígenas y, más tarde, de la polinesia. Foto: Ufro.cl.

La pertenencia a un grupo humano permite a sus integrantes compartir una serie de rasgos característicos, los cuales se manifiestan a través de sus expresiones artísticas y culturales. En este apartado Silva menciona: “Se vuelve importante para un país o etnia cuando hace sentido en cada persona el sentirse parte del pueblo, representado por su herencia cultural en los bailes, música y arte del folklore”.

Mencionado lo anterior, nuestro país ha contado con grandes y diversas figuras que han aportado y dejado su legado en la cultura nacional, tales como Eduardo Barrios, Osvaldo Silva, entre otros. No obstante, es Violeta Parra la personalidad más relevante dentro de los folkloristas chilenos reconocidos.

Violeta Parra, su importancia y legado cultural 

Nacida en 1917 en la comuna de San Carlos, región de Ñuble, la carrera artística de Violeta Parra comenzó a temprana edad y escaló rápidamente hasta convertirse en pieza fundamental de la historia musical chilena y latinoamericana. 

Más allá de sus composiciones originales que, hasta la fecha, son grandes canciones para el imaginario colectivo de Chile, el trabajo de Violeta construyó, paso a paso y de campo en campo, el repertorio de más de 3000 obras que, no solo forjaron lo que es el folklore del país, sino también la llevaron a recorrer Europa e internacionalizar nuestra música.

Según palabras de Sebastián Poblete, profesor de música: “Ella es muy importante, porque salvó de forma gigantesca las raíces musicales y culturales de nuestro país”. “Ella no solo cantaba, también tejía telares y la poesía fue algo probablemente heredado de su hermano mayor Nicanor Parra”, agrega Poblete. De hecho, según Alison Silva, “Si nos enfocamos en su área artística, es destacable en la creación de piezas textiles que relatan la cotidianidad de la vida campesina, a través de colores saturados que le dan vida a la obra”.

Sebastián, quien también es músico, considera que “Violeta es una referente”, pues si bien no piensa en recopilar folklore sí quiere “exponer folklore”, algo que Parra hizo en gran parte de su vida y que la catapultó como una exponente importante para el país y Latinoamérica.

De la misma forma, la folklorista Rosa Rivera, quien además tiene su propio grupo musical, concuerda en este punto mencionando: “Violeta Parra cambió la visión del folklore y lo transformó en algo que se perpetúa en el tiempo, eso debido a su labor de recopiladora”.

El año 1964 Violeta se convertiría en la primera persona latinoamericana en tener una exposición individual en el museo Louvre, en Francia. Foto: El Desconcierto.

El Chile de los tiempos de Violeta: desigualdad, persecución y abuso

En el momento que Violeta comienza a viajar por Chile con su conjunto “Las hermanas Parra” es que la cantante se va dando cuenta de las penurias del pueblo chileno, sobre todo en el campo. Cristian Gutiérrez, licenciado en historia, explica que: “Ahí se dio cuenta que todo estaba plagado de desigualdad económica, abuso, explotación, etc”.

Parra en este punto comienza a “adquirir una postura política de izquierda”, con un gran análisis crítico de la sociedad chilena y sus problemas (algo que podemos ver reflejado en canciones como “Miren como sonríen”). 

Sus posiciones políticas se comenzaron a forjar justamente mientras en el país Gabriel González Videla establecía la Ley 8987, de Defensa Permanente de la Democracia (conocida como la “Ley Maldita”), que prohibía la participación política del Partido Comunista Chileno y perseguía a grupos de izquierda.

Cabe recordar que Violeta vivió toda su vida en plena Guerra Fría, tal como explica Cristian Gutiérrez: “Ella se inclinaba por la URSS por representar una ideología socialista, lo que también marca su vida, su obra y su música”. De hecho, durante esta época la folklorista viajó a países como Varsovia, Francia, y diferentes países con posturas más socialdemócratas o directamente socialistas.

Gutiérrez añade: “Parra fue muy crítica con González Videla, sobre todo por la Ley Maldita, ya que ella era muy seguidora del fundador del Partido Comunista, Luis Emilio Recabarren. De hecho, le hizo canciones.”

Gracias a la vida: la depresión y su posterior muerte

Aunque hoy recordemos la figura de Violeta con gran importancia y peso para el folklore chileno, la realidad es que sus últimos días en la tierra fueron de gran tristeza y desesperación.

Para fines de los años 60, Violeta estaba atravesando duros momentos que resquebrajaron el piso que ella había construido con mucho esfuerzo: Su carpa en La Reina no estaba siendo exitosa ni daba buenos ingresos para su familia, la muerte de su hijo menor sentía soledad por no poder estar con su familia y comenzó a tomar calmantes para lograr conciliar el sueño, y en parte, su propia vida.

Según palabras de María Victoria, psicóloga: “En su momento llamó mucho la atención el hecho de que Violeta Parra se suicidara, de hecho, mucha gente lo encontró paradójico al escribir una canción agradeciendo a la vida. Pero si nos vamos a la parte racional, actualmente existen estudios que vinculan que el ser músico es un factor de riesgo para sufrir ansiedad y depresión”.

De hecho, Violeta ya se había intentado suicidar con anterioridad, siendo rescatada y atendida por familiares. Algo que no pudo ocurrir el 5 de febrero de 1967, día en que se quitó la vida dentro de su carpa en La Reina.

La importancia de rescatar el folklore

Según Poblete, la importancia que tienen Violeta, Gabriela Pizarro y Marco Loyola son de un nivel indescriptible para el arte y la historia: “Sin ellas lo más probable es que se hubiese perdido mucha cultura, tradiciones, sobre todo del campo y la vida obrera.”, explica el profesor de historia.

Para Sebastian, Parra no solo se enfocó en rescatar la cultura chilena, también las expresiones de arte ancestrales, tanto mapuches como de otros pueblos originarios. “Ella fue muy relevante, y destaca a nivel personal porque vivía el folklore. Es importante en la construcción de nuestra cultura porque expandió el arte chileno hacia el exterior, incluyendo gran parte de Europa”.

La importancia de Violeta no solo nos enriquece a todos por igual al momento de vivir y consumir el arte que ella rescató, también grandes grupos de música tales como Illapu, Los Tres, Patricio Manss, Los Jaivas, entre muchos otros. De hecho, incluso ha sido versionada por bandas de punk como Los Miserables.

Según palabras de Alison “Estamos acostumbrados a creer que el folklore es la cueca y el 18 de septiembre. Cuando le pregunto a los estudiantes ¿Qué entendemos por folklore? La respuesta más común es 18 de septiembre (…) Como docente de Artes Visuales pienso que desde la educación deberíamos hacer referencias en cuanto al folklore cuando hablamos en la técnica de la pintura, en las representaciones de lo cotidiano en la danza, en los y las artistas que aún permanecen sembrando el arte popular, etc”.

Para la docente, y todos los entrevistados, Violeta Parra es pieza clave de la historia del arte en Chile, y sin su compromiso la cultura artística del país hubiese sufrido una pérdida de un tamaño colosal.

El año 2015, durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, se inauguró el Museo Violeta Parra para conservar y promover la obra de la cantautora. Foto: Clarin.com.

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