Entre la pandemia y la inflación: la dura realidad que enfrenta el chileno promedio en las próximas fiestas patrias.

Carne, economía y terremotos se han tomado el escenario nacional. El temor a la inflación ha superado a la población.

El aterrizaje del coronavirus en Chile cambió el panorama nacional y mantuvo a la población celebrando fiestas patrias en casa, junto al círculo estrecho. Las tardes en las fondas quedaron en el pasado, ya que para salir del núcleo personal, se requería sacar un  salvoconducto, por lo que, preparar el asado en casa se convirtió en la realidad de todos. 

El 2021 fue un año de transición, a pesar que no se podía salir a lugares de encuentro masivo, la gente podía ir a un bar a tomar un típico trago  dieciochero “terremoto”, o comer un choripan, pero aun así, las fondas masivas no habrían. Doris Agurto trabaja en la fonda del estadio fiscal de Parral desde el 2014 y expresó que “nunca he celebrado mucho las fiestas patrias porque siempre las paso trabajando, sin embargo se sintió raro estar dos años sin las cuecas en lugares abiertos para toda la familia”. 

La especulación en torno a la inflación

Entre los miedos que se han masificado este año, se destaca la especulación del alza en torno a los precios de los típicos anticuchos y terremotos. Fonderos del país han asegurado que los precios podrían ser incluso el doble que en años previos a la pandemia. Por ejemplo, en 2019 un terremoto oscilaba entre los tres mil y cinco mil pesos, mientras que este año el rango es entre seis mil y ocho mil pesos. 

Por otro lado, representantes del sector agropecuario aseguran que el precio de la carne no se elevará este 18 de septiembre. Enrique Retamal, dueño de la carnicería “Sonia” comenta que “no voy a subir los precios porque sería aprovecharme de mis clientela. A mi no me están distribuyendo la carne más cara o escasa, sería un robo cobrar de más sin ninguna explicación lógica. 

El ministro de agricultura se refirió a la especulación y dijo que “hay menos demanda de carne y tenemos un sector de producción de carne muy relevante en Chile. Esto se ha demostrado con la baja del precio de la pulpa de cerdo y el pollo, aunque sea levemente un aproximado de un 15%”. Por otro lado, Rafael Lecaros explica que el contexto internacional influyó en el alza. Adicional a esto último, destaca que “los precios en el último año han subido al menos un 20%, lo que refleja que todo el mundo estuvo restringido para producir y al mismo tiempo con una alta demanda de carne, no por el rol alimentario sino que por el rol social de esta”. 

En cuanto a los números, El Índice de Precios al Consumidor (IPC) muestra un aumento significativo en el valor de la carne, aumentando la carne de res en un 3,2% y el pollo en un 2,8%, por lo que el valor promedio de los anticuchos se estima en $8.000 respecto a hace 3 años. 

caida del IPSA

El bolsillo del chileno promedio

Dejando de lado los números y las opiniones de expertos, hay un sector que se ve afectado directamente por la inflación y es el porcentaje de la población rural que trabaja sólo en el verano para generar su presupuesto anual. Carlos Sanhueza trabaja como temporero en el sector rural de Camelia, cuenta que comienza a trabajar todos los años en octubre y finaliza en marzo para poder costear sus gastos y los de su familia, ya que no encuentra otro tipo de trabajo en la zona. En el transcurso de la pandemia su vida no se vio totalmente afectada, ya que realizó todos los retiros de dinero en su fondo de pensión, además de recibir todos los ingresos familiares de emergencia. En cuanto a su presupuesto anual explicó lo siguiente: “trabajo de lunes a lunes durante esos meses para juntar toda la plata que necesito, cuando termina la época cosechera siempre tengo en mi cuenta rut como cuatro millones de pesos. Soy bien rápido para sacar fruta, así que me pagan harto”. 

Al dividir el presupuesto de Juan, nos da un aproximado de trescientos cuarenta mil pesos mensuales, una cifra cercana al sueldo mínimo vigente. Al preguntarle a Juan cómo será su celebración dieciochera este año explica que no podrá asistir a las ramadas que se organizan en su localidad, ya que todos los precios están subiendo y no puede gastar más de la cuenta. 

Comida típica de Chile

Análisis de expertos

Rodrigo Valdés, profesor de economía de la Universidad Católica de Valparaíso señaló que la inflación ha sido persistente desde principios de año. Históricamente, Chile no ha tenido una inflación tan alta, por lo que este fenómeno se mantendrá hasta fin de año y no hay señales de que termine en el corto plazo. 

La ubicación geográfica de la población también es un factor a considerar  en cuanto a los precios. Paula Otth, geográfa de la Universidad de Concepción considera que aquellas personas que viven en las ciudades más grandes de Chile e industrializadas, como Santiago y aquellas ubicadas en el norte grande como Iquique y Calama verán un alza en los precios debido a la alta demanda de productos desde la zona centro y sur. 

Por otro lado, el mercado financiero de Chile se vio afectado en los últimos días producto de la incertidumbre  que hay en torno al escenario político nacional. El aumento del IPSA fue un 4,5% y superó los 5.600 puntos, todas las acciones subieron debido a apuestas de derrota a la opción apruebo en el plebiscito de salida. 

Presidente Gabriel Boric

Las soluciones a la problemática

Las recomendaciones para este 18 de septiembre van de la mano de los datos mencionados anteriormente y los expertos llaman a ahorrar, pero desde una perspectiva internacional y no según la especulación en torno al escenario actual en Chile. Por otro lado, el gobierno anunció la entrega de un aguinaldo dieciochero y consta de lo siguiente: los beneficiarios de la Pensión Garantizada Universal (PGU)  recibirán el pago entre el 1 al 15 de septiembre, el monto es  $21.882 más $11.226 pesos por cada carga familiar acreditada al 31 de agosto de 2022.

Gabriel Boric, Presidente de la República de Chile, anunció hace un mes que el salario mínimo se elevará a partir de agosto, superará los $380.000 y llegará a los $400.000, lo cual ha sido considerada una medida para compensar la alza de los precios por la inflación. De parte del gobierno explicaron que ““el sentido último de esta medida era decirle a las empresas de menor tamaño que no las íbamos a dejar solas. Que la mejora de la calidad de vida de las y los trabajadores no iba a ser a costa de ellos. Y por eso, de manera inédita, avanzamos con este subsidio. Porque es muy importante que los avances y los progresos que tenemos que vivir como país no pongan en cuestión el desarrollo de las MiPymes”.  Para recibir este beneficio, las empresas deben realizar una sola solicitud en la página web del SII. Al ingresar a la plataforma, podrán ver automáticamente si están cumpliendo con las reglas para recibir el subsidio, y la página calculará el monto correspondiente en cada caso, el cual es variable cada mes ya que depende de la cantidad de trabajadores que contar con MiPyme y Trabajadores, información a ser proporcionada por la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC).

Según la página oficial de economía del gobierno “No podrán acceder al Subsidio de Sueldo Mínimo las empresas Individuales de Responsabilidad Limitada, donde el dueño es el único trabajador o la Sociedad por Acciones, en la que uno de los accionistas sea el único trabajador; tampoco las empresas que tengan inicio de actividad desde del 30 de abril de 2022 ni en las que un socio o accionista sea persona jurídica, o las empresas que tengan código de actividad financiera y de seguros registrado en el SII”.

En redes sociales surgieron dudas en torno a las nuevas empresas o pymes que se integren al servicio de impuestos internos y el gobierno aclaró que “las empresas que inicien actividades desde el 1 de agosto de 2022, solo podrán acceder entre enero y abril de 2023 en caso que el sueldo mínimo aumente a $410.000. Si no se produce ese aumento, no están incluidas en el beneficio”.

En este sentido, las principales soluciones para que el bolsillo del chileno no se vea afectado con la actual crisis económica, se recomienda consumir carne de cerdo, considerada la más económica del mercado, así como, asistir a ferias libres o mercados comunales, quienes poseen los valores más económicos en torno a vegetales, además, de planificar las compras en supermercados y las salidas a fondas, con el objeto de acotar los gastos de este fin de semana tan esperado. 

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