La cinta de 90 minutos y dirigida por Tetsuro Kodama marca el regreso de Goku, Gohan, Piccoro y compañía a la pantalla grande con toda la acción típica de la franquicia, pero con diversos cambios estéticos.

La película cuenta con la intervención de Akira Toriyama, creador original de Dragon Ball, detrás de la historia, el guion y el diseño de personajes. Esto se nota principalmente en el tinte humorístico propio de los inicios del manga y la serie animada. Cabe destacar que esta historia forma parte del canon de la serie y se ubica entre los eventos de Granola y Moro.

Como fan de Dragon Ball siempre creí que el personaje más desaprovechado de la historia era Gohan, y esta película viene a darle el lugar que merece dentro de la saga. Con una historia simple pero funcional, el filme trae a colación viejos villanos como la patrulla roja y le entrega el rol protagónico a Gohan y Piccoro; convirtiendo a Goku y Vegeta en meros personajes secundarios.

Esta fórmula de abordar la historia da como resultado una lucha en la que todos tienen su momento estelar, incluso personajes un poco abandonados por la serie. Con esto, se intuye un cambio de generación y comienza a preparar al público para ese momento. Por otro lado, el conflicto central de la película se desarrolla en la tierra, lo cual sirve como alivio a tanta lucha extraterrestre y multiuniversal.

Aire fresco, pero sin perder la esencia

DBS: Super Hero, ha propuesto un nuevo estilo de animación, si bien, en la película anterior ya se utilizó CGI en los combates, en esta ocasión, la película completa es con esta técnica. A pesar de ello, la estética utilizada es bastante similar a lo que se aprecia en los videojuegos como Dragon Ball Z Budokai o Tenkaichi.

Si no te gusta la era Dragon Ball Super y el anime con CGI, probablemente esta no sea la película para ti. Sin embargo, si estás abierto a nuevas experiencias, es muy probable que disfrutes con una aventura más familiar y, que además, se abre al el posible futuro de la saga.

No es una película perfecta con una trama profunda, pero, si logra ser interesante y entretenida, con todos los elementos del característicos de Toriyama. Es una buena película, un poco por debajo de Dragon Ball Super: Broly ¿Una historia necesaria? Vaya que sí.