Juan Pablo González

La obra literaria de Susan Hinton modificó el estándar de los textos juveniles, mostrando una realidad controversial en la que el género no había incursionado todavía.

El mundo de los libros, como cualquier otra expresión artística, posee la característica de tener diversos estilos, dividiéndose por las temáticas que abordan e, incluso, por el rango etario para el que están dirigidos.

La lógica dictaría que, de acuerdo con el público al que apuntan, las obras literarias deberían limitarse con los tópicos que van a exponer, algo que realmente sí ha sido así durante bastante tiempo.

Al hablar de literatura juvenil, es probable que los conceptos en los que se piense estén más vinculados a los cambios de la etapa adolescente, lo que se ha planteado en varias ocasiones y desde distintas aristas.

El caso de Rebeldes es bastante diferente, describiendo una realidad existente en la vida de muchos jóvenes, aunque en su momento no se le daba la visibilidad pertinente: la violencia y la disfuncionalidad familiar, lo que hizo que el lanzamiento del libro fuera bastante polémico.

Lo cierto es que, pese a desarrollar una historia centrada en una realidad que la gente se negaba a asumir, el tacto con el que se realiza esta representación hace que se logre empatizar más que rechazar el modo de vida que se describe, esto sin la necesidad de haber tenido que pasar por experiencias similares.

La presencia de detalles como el consumo de alcohol y cigarros en menores de edad o el homicidio con adolescentes involucrados no están presentes por el mero hecho de evocar una imagen fuerte, sino que relatan secuencias de dinámicas peligrosas durante el desarrollo personal, unas en la que bastante gente se ha tenido que ver involucrada.

Ya sea por la humanidad que los personajes transmiten o por lo fácil que resulta imaginar el ambiente en que se desarrollan, la historia logra que uno se mantenga atento a cada suceso y a los cambios que este generará. A pesar de ello, la complejidad de la trama es bastante reducida y permite que prácticamente cualquiera pueda entenderla.

Es por estos motivos que Rebeldes es un texto bastante recomendable, destacando lo rupturista y lo importante que fue en su momento para reinventar las historias vistas desde la perspectiva de un protagonista joven, incluyendo problemáticas sociales de gran relevancia que actualmente siguen existiendo.