Cuando el siglo XX entraba en sus años finales en medio de una escena musical que comenzaba a pedir nuevos sonidos, Oasis lanzó un álbum que los confirmó como el grupo británico más exitoso de la década; pero, en realidad, fue también el principio de un largo fin. 

Corría el 11 de agosto de 1996 y Oasis se presentaba por segundo día consecutivo en Knebworth Park. Estos dos multitudinarios conciertos iban a marcar no solo a toda una generación británica que vivió el apogeo de lo que hasta hoy se conoce como britpop, sino también a la propia banda que parecía llegar a un techo que jamás podrían superar. 

Meses antes, Noel Gallagher se había ido a una isla en medio del Atlántico para romper un bloqueo de escritor, que acabó en la composición de alrededor de 30 canciones, de las que el 21 de agosto de 1997 el mundo iba a escuchar 12. Sin embargo, el hecho de no publicarlas como solista, le pesaría para siempre al Gallagher del medio.

Aun así, es un álbum querido por una parte considerable de los fans, y quién puede culparlos. Con canciones como “Stand By Me” o “Don’t Go Away” que se transformaron en clásicos instantáneos, Be Here Now tiene la impronta de cinco jóvenes hambrientos por seguir rompiendo records. 

Caracterizado por guitarras sucias, pero más afiladas que nunca, el tercer larga duración de los de Manchester da la impresión que pretendía ser un salto de madurez en el tipo de composiciones que habían mostrado hasta ese momento. 

En ese sentido, lo más evidente es la duración de las canciones, donde -fuera del reprise de cierre- la más corta (“I Hope, I Think, I Know”) llega a los 4:22 minutos; mientras que la más larga (“D’You Know What I Mean?”) alcanza los 7:44 minutos. Casualmente, la primera es la que más suena al Oasis de Definitely Maybe y la segunda es la carta de presentación del tracklist. 

Por otra parte, el quinteto decidió incluir elementos de orquesta, algo que vemos en el mismo track de apertura, pero también en quizás una de las canciones más beatle que llegaron a hacer: “All Around The World”, en la que tanto en su sonido como en el video que grabaron, vemos referencias claras a lo hecho por Paul, John, George y Ringo en 1967. 

Ambos aspectos le darían frescura al sonido de la agrupación; no obstante, es cierto que con canciones más cortas Be Here Now hubiese envejecido mejor. Una opinión dividida que se extendió a los propios hermanos: para Noel el álbum suena a “cinco hombres en el estudio, tapados en cocaína, que les importaba un carajo todo”; mientras que Liam incluye varias canciones en sus giras solistas. ¿El resto? Lo disfruta.