El presidente: ¿una historia bien contada o la ridiculización de la corrupción? EntrelíneasPor Juan Pablo González - 25 noviembre, 2022 Juan Pablo González La serie prometía retratar gran parte de los polémicos actos cometidos por las autoridades del fútbol chileno, temática que resultaba de gran interés para los fanáticos del deporte. En el año 2016 se dio el importante lanzamiento de Prime Video, una plataforma de transmisión que llegaba principalmente para competir contra Netflix. Como resultaría lógico, Amazon se encargó de promocionar de sobremanera a su nuevo servicio, prometiendo series originales para diversos públicos, lo que acrecentaba aún más las buenas sensaciones. Con el pasar del tiempo se fueron dando diversos estrenos, pero para esta parte del mundo se hacía necesaria una obra que identificara a Chile o a Latinoamérica de alguna forma, es ahí donde se da un anuncio muy relevante para los suscriptores: el de una historia que narraría los actos de corrupción realizados por la FIFA y la Conmebol. Por si esto fuera poco, la serie daba a entender que se centraría en la vida de Sergio Jadue, expresidente de la ANFP que se vio inmerso en diversos delitos por fraude, por lo que la trama de este proyecto titulado El presidente iba a desarrollarse principalmente en nuestro país. Vale decir que esta temática ya era suficiente para mantener la atención de buena parte del público, ya que en esos momentos estaba bastante vigente a nivel mediático, por lo que todo parecía indicar que era un buen momento para narrar los detalles del caso. Prime Video pretende que El presidente sea una serie que en cada temporada se centre en algún personaje diferente que se haya visto involucrado en los casos de corrupción de la FIFA. (Fotografía: Kodro Magazine). Lo cierto es que, si bien la serie se encarga de contar varias cosas que probablemente eran desconocidas por el espectador, la forma en que las presenta hace que sea difícil comprender genuinamente si esos hechos pasaron o no realmente, porque se muestran demasiado enfocados en la comedia. Y es que las representaciones de varios personajes relevantes en la historia que se expone se sienten exageradas, mostrándose casi como caricaturas con las que es complejo empatizar o comprender sus motivaciones. A favor de la obra se puede mencionar que a nivel técnico se nota un incremento de nivel con respecto a otras producciones realizadas a nivel local, mostrando además una buena elección en la mayoría de los actores. Como resultado final se tiene que El presidente es una serie discreta, cumple con la importante función de entretener al espectador, pero flaquea notablemente a la hora de narrar los hechos en los que se basa, es compleja de tomar en serio, porque parece ser que tampoco se toma en serio a sí misma.