El fútbol chileno tiene falencias. No tan solo falencias en lo institucional o formativo, sino, en sus hinchadas. Lastimosamente, las instituciones le han fallado al fútbol chileno y el espectáculo.

A mi juicio, el gran error que han cometido las instituciones deportivas es abalar económicamente a sus hinchadas, bajo el contexto de que éstas son de gran apoyo en momentos en el cual los equipos deben ganar.

Desde Pancho Malo, líder de “Garra Blanca” y Anarkia, líder de “Los de Abajo”, las instituciones han entregado recursos y poder a las barras, en busca de este “apoyo incondicional”. Error que se salió de las manos de los dirigentes a tal punto de recibir amenazas de muerte por parte de estos barristas.

Los nexos entre las llamadas “barras bravas” y los dirigentes de los diversos clubes de fútbol nacional de a poco quedaron en el pasado, pero el “cáncer” del “barra brava” sigue predominando en nuestro fútbol criollo.

Colo-Colo ha vivido este año innumerables casos de indisciplina.

Comenzando con el altercado de la Super Copa en febrero con Huachipato. A los 78 minutos, el partido se suspende debido a que barristas del “Cacique” ingresaron a la Galería Norte del Estadio Nacional.

Posteriormente, en Mendoza, Colo-Colo disputaba la segunda ronda de la Pre-Libertadores. A pesar del triunfo de los “Albos”, los incidentes dentro del estadio continuaron afuera. Dejando así, a 8 hinchas chilenos expulsados de por vida del país trasandino por delitos de robo agravado.

El último incidente, el más repudiable, fue aquel que se vivió en el Superclásico entre Colo-Colo vs. Universidad de Chile. Un adulto hincha del “Popular” agredió físicamente a “Patito”, un pequeño simpatizante de la U. Luego que éste celebrara el gol de Universidad de Chile en el Estadio Monumental.  Hecho que fue denunciado por la Defensoría de la Niñez y dejó suspendido de su trabajo al agresor.

Son 3 incidentes de indisciplina que arrastra la hinchada de Colo-Colo en los últimos dos meses. Sin embargo, estas infracciones por parte del público simpatizante del Club “más grande de Chile” no llegan a tener sanciones por parte de las instituciones, tanto público como privadas.

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