El SII informó que a partir de junio las bebidas deportivas y néctares empezarán a pagar impuestos y, en consecuencia, subirán su precio hasta un 18%. Esto bajo el pretexto de cumplir con determinaciones del Ministerio de Salud.

Esta medida, como muchas otras, dice apuntar a preocuparse por la salud de la población, lo que es contraproducente. Los consumidores de bebidas deportivas y néctares, en su mayoría, son deportistas.

Por otra parte, agregar un impuesto con la excusa de que es por la salud es un discurso barato y, como es costumbre, solo afecta a las personas con menos recursos que consumen los productos. Si realmente existe preocupación por la salud de los chilenos, seguir subiendo las tasas impositivas solo seguirá beneficiando a quienes reciben cada año más ingresos gracias a nuevas imposiciones tributarias.

Creo que estas medidas demuestran que las prioridades están claras, prefieren percibir mayores ingresos a costa de los consumidores, por encima de crear políticas públicas que impulsen el deporte y la vida sana.

En la actualidad, siguen siendo muchas las poblaciones, barrios o comunas que no cuentan con el espacio o áreas habilitadas para adoptar un estilo de vida ligado al deporte. Pasan los gobiernos y las políticas que se adoptan continúan siendo paternalistas, prohibiendo, en busca de intentar mejorar la vida de la ciudadanía, cuando se deberían otorgar las posibilidades de elegir vivir sano.

Es vergonzoso y lamentable que, como ciudadanos, no solo tengamos que luchar contra la constante inflación, sino que, además, se tomen estas decisiones que solo afectan a la población y le llenan los bolsillos a burócratas a costa de los chilenos.