Las calles de Concepción se han convertido en un lugar de acogida hacia el arte urbano. Diversos artistas las han transformado en un recorrido lleno de identidad y cultura. Asimismo, dueños de locales comerciales lo promueven y dan valor a través de sus fachadas.

Los lugares, antes grises y ocasionalmente abandonados, han sido reemplazados por coloridos y expresivos lienzos. El muralismo ha comenzado a ocupar cada vez más los espacios con el objetivo de generar galerías al aire libre. Ahora bien, esta expresión no solo embellece, sino también narra historias y exterioriza sentimientos.

Carmina Simone, una artista destacada en esta escena, encuentra en el muralismo una forma para expresar y visibilizar sus ideologías. Desde el año 2019, sus obras entregan un testimonio de lucha y resistencia feminista. “Esta demostración artística es una forma de sacar lo que una lleva adentro, de poder mostrarse al mundo, funcionando como una herramienta a través de la cual comunicarse con las demás personas”, explicó.

Sus murales trascienden de lo colorido y estético, pues son un medio para generar conversaciones en un ambiente de reflexión. “A veces, puede generar un poco de polémica, pero creo que también es una especie de grito para las mujeres”, expresó Carmina. De esta manera, identificó dicha rama del arte como un medio para el empoderamiento.

Revitalización de los espacios en las calles de Concepción

El uso de los sitios para poder pintar a través de una amplia gama de técnicas resulta fundamental para el muralismo. De esta forma, se garantiza y promueve la participación social y la conexión ciudadana.

El Dorian Pinta, como su nombre artístico lo indica, es un reconocido diseñador con alrededor de dos décadas de experiencia pintando y creando murales. A través de sus vivencias, señala que “los artistas urbanos buscan reactivar estos espacios, dándoles una nueva vida a través del arte”.

Claudio Gómez, quien dirige una tienda ubicada en pleno centro de Concepción, realizó una colaboración junto a este creador. Mediante esta, resaltó la importancia de crear instancias de participación colectiva para este tipo de expresiones. Además, agregó que su principal motivación fue “que el local tuviera una identidad en base al tipo de arte en específico del muralista”.

La obra, realizada en la fachada y en todo el interior del local comercial, ha logrado captar y llamar la atención de un sinfín de individuos. Como muestra de ello, Gómez explicó cómo esta colaboración ha logrado beneficiar a ambas partes. “La gente se saca fotos afuera del mural y lo halagan bastante. Además, nos mencionan en redes sociales e incluso viene gente de afuera a sacarse fotos, porque reconocen a El Dorian Pinta”, señaló. Igualmente, agregó que el arte urbano le da vida y limpieza a los distintos lugares donde son creados.

De esta forma, las personas asisten a la tienda debido a la admiración que tienen hacia el autor de las pinturas y, por otra parte, acuden al artista gracias a la visibilización que le entrega Claudio Gómez a través de su negocio. Los murales, según el artista, “entregan un atractivo turístico a los espacios y a la vez los hacen más queridos por la gente, creando una fuerte ventaja para los artistas”.

Impacto social, reconocimiento y visibilidad

Cada mural que se puede encontrar en la ciudad de Concepción no solo cumple un rol estético, sino también es una especie de conexión comunitaria y de transformación. “Puede ser una herramienta que conecta a diferentes realidades, sobre todo en poblaciones donde quizás no tienen tanto acceso al arte en general”, remarcó Carmina Simone. En este sentido, el muralismo es considerado un talento enriquecedor y, como agrega la artista, “demasiado generoso”.

Para Luciano Silva, creador que exhibe su talento a través de la técnica del aerosol, esta expresión artística“es ese acercamiento cultural que a veces hace falta. Además, gracias a ella, las personas no necesitan acudir a museos, porque el arte se puede percibir de una forma mucho más natural”.

Los recorridos, llenos de expresiones artísticas, representan unión dentro de variadas comunidades. Así, también funciona como un tipo de recordatorio de que no se encuentran en soledad, que hay una especie de sentimiento en común y que es demostrado a través de esto. Una lucha que se comparte y una promoción al cambio.

A través de la visibilización que entrega el muralismo a temas de preocupación social, se genera y se plasma la memoria colectiva, fortaleciendo un vínculo y el sentido de pertenencia. Las voces, en algunas ocasiones silenciadas, vibran y se hacen sentir a través de los colores que recorren la ciudad.