La introducción de la inteligencia artificial en el área del periodismo puede sonar peligroso para el puesto del periodista, pero la verdad es que la IA nunca podrá reemplazarlo.

El auge de la inteligencia artificial (IA) en los últimos años, sobre todo con la aplicación ChatGPT, ha puesto en duda la longevidad de ciertas profesiones, entre ellas, el periodismo. La idea está en que la IA tiene el potencial de reemplazar por completo al periodista en el área de la redacción de textos. Y, si bien, ahora mismo la IA no está lo suficientemente refinada para alcanzar este hipotético potencial, en el futuro (que puede estar más cerca de lo uno puede creer) sí lo estará.

La razón principal por la que no creo que esta revolución será algún tipo de “gran purga” para la profesión del periodismo es porque, en principio, la IA no puede crear, solo repetir. De esta forma, el núcleo del periodismo, que es la recolección de información de interés público para su posterior transmisión, se mantiene intacto.

Igualmente, en el área de redacción todavía se requeriría de periodistas, ya que, si bien la IA podría escribir un texto informativo, siempre existe la posibilidad de que haya detalles a considerar. Por ejemplo, casos donde la moralidad tiene una gran relevancia, casos donde se requiera ser más suaves con el lenguaje para no rozar con grupos de interés, casos donde el tema es muy reciente, etc.

Debido a lo anterior, y más que podría mencionar, es la razón por la que creo que la situación de la IA no será una crisis, sino una oportunidad. Ya sea para agilizar la producción de textos, o para ampliar el rango de conocimientos de los periodistas, o inclusive para darle más importancia a la profesión; la IA será una valiosa herramienta.