Copa menstrual: producto de higiene femenina enfocado en el bienestar sexual Opinión SaludPor Amanda Jara König - 26 abril, 2024 La copa menstrual no es un invento de este siglo, existe hace más de 80 años. Sin embargo, con la llegada del nuevo milenio y los valores medioambientales, se popularizó a gran escala, promoviendo la comodidad y bienestar femenino. Desde pequeñas se nos inculcó la idea de tener pudor y vergüenza con respecto a la menstruación, que olvidáramos por completo toda idea de comodidad y tranquilidad en los días rojos. En la pubertad femenina, crecemos con incertidumbre y confusión con nuestro cuerpo, en especial con el aparato reproductor femenino. No comprendemos qué nos sucede, las hormonas revolotean mientras pensamos si el siguiente mes será igual de doloroso que el anterior. Además de las limitadas opciones que nos otorgaban nuestras madres en cuanto a productos de higiene. Por lo tanto, descubrir la copa menstrual fue un gran alivio para mi cuerpo y mente. Si se evalúa el valor anual de productos de higiene femenina, la copa menstrual es la más económica. Foto de Monika Kozub en Unsplash. Las preocupaciones por la ropa estropeada y restringirse ciertas actividades ya no eran pensamientos recurrentes desde el uso del producto estrella entre las mujeres. En el mercado, existen varias marcas y tallas de copas menstruales para cada necesidad y anatomía genital femenina. Y sí, es un gasto mucho mayor que las toallas higiénicas y tampones, pero inviertes $15 000 una vez para aproximadamente 10 años. La marca Bentley ofrece una gran variedad de tamaños. En la caja, aparte de la copa menstrual, viene un folleto informativo que ayuda bastante a las personas que no poseemos muchos conocimientos en cuanto al producto y su forma de utilizar. Asimismo, viene con dos sachets de lubricantes, que a mi parecer es esencial para ayudar a una mejor colocación. Cualquier persona menstruante, sin importar la edad, la presencia de hijos, o la experiencia sexual, puede utilizar la copa menstrual. No hay un margen y población específica para su uso, solo el deseo de buscar nuestro bienestar sexual y desechar el pensamiento de humillación y desprecio por algo tan natural que nos ocurre a todas.