La delincuencia es una problemática presente y, según muestran los medios, va en aumento. Se ha cuestionado si este aumento es real, o simplemente la cobertura está centrada en casos delictivos que preocupan a la comunidad.

El desglose de lo que involucra delincuencia es enorme, principalmente y en general, se refiere a actos de robo y asalto. La cobertura de los medios en torno a esta temática es diaria y repetitiva, lo cuestionable es si el aumento es veraz o sólo es una cuestión de generar inseguridad en la población. Según una cantidad importante de medios de comunicación, los casos de delincuencia sólo aumentan cada año. 

Para los locales comerciales siempre ha sido más complejo, afortunadamente no es el caso de Paulina Contreras, quien hace más de 20 años estableció junto a su esposo un local a las afueras de Coelemu. “Gracias a Dios nunca hemos sido víctimas de robos agresivos o con armas ni amenazas, hay confianza aquí con los vecinos y se forman lazos de respeto, que es fundamental”, destacó.

A pesar de esto, comenta que “es cierto que aquí cerca algunos tienen la mala fama por robos y cosas así, pero no nos ha tocado. Lo que sí, Coelemu se ha vuelto, en general, un pueblo inseguro. Hace poco hubieron casos consecutivos de asaltos y homicidios, cosa que no pasaba hace unos años”.

Paulina no es gran seguidora de los medios, pero sí dio a conocer que notó que las pantallas en general han aumentado las noticias y el seguimiento a robos y bandas de crimen organizado. ¿Estarán involucrados los números en esta cobertura?

Del pueblo a la gran ciudad

Katherine Torres es una joven de la comuna de Coelemu que, por motivos de estudio, tuvo que llegar a la ciudad de Santiago a formar su vida totalmente sola. En temas de seguridad comenta: “Siempre he percibido la capital con mucha delincuencia ya que se concentra mucha población,  y pienso que lo que ha cambiado es la forma en la que uno puede acceder a la información”.

También se refirió a la labor de los medios: “Hace 10 años la cobertura de los medios era menor en general, se confiaba en la televisión o en el periódico y eran menos los estímulos, ahora uno accede a redes sociales y hay a toda hora delincuencia de forma explícita que incrementa la sensación de inseguridad”, dando responsabilidad a los medios de comunicación en cuanto a la desconfianza de la ciudadanía.

En general Santiago es considerada una ciudad peligrosa, sobre todo para quienes no pertenecen ahí, ya que es parte de la naturaleza de ciertos sectores mantenerse a la defensiva y alerta a toda hora del día. Algunos culpan a los inmigrantes como autores intelectuales de los robos, mientras que otros aseguran que es la juventud al ver dinero fácil y en gran cantidad en su poder.

Concepción también cuenta

La perspectiva de Concepción es algo similar, así lo comenta Valentina Gutiérrez, quien también tuvo que abandonar Coelemu por sus estudios y hoy se considera una penquista más. “Vengo de un pueblo en donde hasta hace poco era difícil caminar con miedo en la noche, pero acá directamente no salgo de noche por miedo a que algo me pase, al menos sola no”, recalcó.

De todos modos, Valentina menciona que en Concepción “los asaltos o robos parecieran ser menos agresivos de lo que se muestra en la tele, pero el acoso es otra cosa. Es un miedo y una inseguridad constante y de todo el día que alguien pueda decirme o hacerme algo, me refiero al acoso callejero. 

Este concepto, junto con el de delincuencia, está más presente que antes, ya que se ha ido perdiendo el miedo a realizar las denuncias y reportes correspondientes. La normalización de conductas violentas es fundamental para el acercamiento a unas estadísticas reales y así trabajar en busca de soluciones.

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