Según un estudio realizado por la Asociación Gremial de Empresas Productoras de Entretenimiento y Cultura, Chilecreativo y el Observatorio Digital de la Música Chilena, solo en el 2022 se llevaron a cabo 21 127 espectáculos en el país. Pero ¿a qué se debe esta motivación por ir a un concierto?

Asistir a los conciertos de tus artistas o bandas favoritas no es solo comprar una entrada, sino que además es una experiencia inolvidable y un día de felicidad. Aquello, quedó reflejado con los tres conciertos que realizó Karol G en Chile, el fenómeno bichota que llenó de energía femenina el Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos.

Ver en vivo al cantante y comprobar que es una persona real, considero que no hay sentimiento más bonito y emocionante que aquel. Puesto que, a través de su música uno se conecta para disfrutar, bailar, sentirse identificado con la letra e incluso llorar por lo que emite. 

Siento que al pasar los años, los recitales se preocupan cada vez más de brindar lo mejor y de montar un espectáculo completo. Esto se refleja en el escenario, las luces, los vestuarios, las pulseras que cambian de colores, los fuegos artificiales y la historia que se transmite como tal.

Considero que tener la posibilidad de ir a un concierto es el mejor dinero invertido. La felicidad que deja es tanta y la satisfacción de haberlo logrado es aún mayor. No cualquiera logra tener un buen lugar en la fila aleatoria de Punto Ticket durante la venta de entradas, ni que la compra se realice correctamente.

Si bien, los valores de los boletos tienden a ser altos, eso no es impedimento para que los fans asistan a ese concierto de sus sueños. Como dicen por ahí Dios proveerá y la tarjeta de crédito aguanta. Al menos, una vez en la vida se debe vivir esa experiencia.

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