El patrimonio en el cerro Amarillo

El Gran Concepción está rodeado de cerros. La ciudad se ha desarrollado y convive con estas lomas y colinas, incluso construyendo sobre ellas. Tras el devastador terremoto y tsunami de Penco en 1751, se decidió llevar la ciudad hacia el valle de la Mocha, donde se ubica actualmente Concepción. En esos tiempos, el cerro Amarillo o Gavilán marcaba el límite oeste de la ciudad.

Al empezar a crecer Talcahuano y Concepción, acercándose entre ambas comunas, se hizo necesario dinamitar el cerro Amarillo para permitir el paso de las calles que hoy van desde Prat hasta Tucapel. Este desarrollo urbano causó que quedara dividido en distintos montículos entre las calles Heras y Rozas. Los habitantes no dudaron en edificar sobre las pequeñas lomas, construyendo algunos edificios importantes de los cuales hoy sólo se pueden observar vestigios.

Hoy, el parque urbano ubicado en el cerro Amarillo está confinado a un pequeño espacio en la esquina de Rozas con Rengo. Está cerca de la plaza Cruz y de la avenida Manuel Rodríguez, lugares para dar un paseo por un barrio histórico de la ciudad.

La fatal esquina del cerro Amarillo

La esquina de Caupolicán con Heras carga con un fatal espacio, ya que, desde mediados del siglo XIX hasta finales del siglo, ahí se ejecutaba la pena de muerte para los presos de Concepción. En esta parte del cerro Amarillo se registró un suceso especial que da para una novela.

Carmen Pino y Anacleto Matamala fueron dos amantes que se confabularon para matar al esposo de la mujer, por lo que fueron acusados de homicidio obteniendo la pena de muerte. Sin embargo, el juicio no fue del todo claro, aunque si lo fue la sentencia. Así, el 9 de noviembre de 1854 fue fusilada la pareja y en el certificado de muerte detallaron que fue «en un día más claro que los demás».

Hoy, en la misma esquina, se puede observar un monolito que recuerda al primer mártir del cuerpo de Bomberos de Concepción: el capitán Manuel Vilches. Murió el 28 de noviembre de 1937 combatiendo un incendio en ese mismo lugar.

El barrio del cerro Amarillo

Actualmente, el parque urbano del cerro Amarillo está rodeado por el barrio que lleva su nombre. Muy cercano al bullicioso centro de Concepción, en este sector se puede encontrar un poco de paz en medio de la ciudad. La zona cuenta con varios colegios, centros culturales, negocios y supermercados, además de espacios para la recreación.

Sin embargo, así como le pasó al cerro con su transformación para el crecimiento de la ciudad, hoy también el sector está cambiando con las inmobiliarias que se instalan en el sector y construyen los enormes edificios.

Se produce un impacto al observar casas del siglo pasado, de un piso, junto a calles de adoquines, y a la vez edificios de más de 10 pisos. La situación tiene detractores y gente que defiende el desarrollo. No obstante, este progreso podría tener detalles más específicos para poder preservar un barrio histórico de la ciudad de Concepción.

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