La serie es considerada uno de los mejores programas de animación para adultos de la historia.

Imagina que fuiste una gran celebridad de la televisión en los años 90, pero que tras décadas, tu carrera sufrió una caída en picada. Por eso te dispones a volver al estrellato escribiendo una autobiografía. Así inicia la serie BoJack Horseman, un programa que, pese a estar protagonizado por un caballo, se siente sorprendentemente humano.

BoJack Horseman es una serie que se debe experimentar; no sirve de nada realizar una crítica de la trama o ahondar mucho en la historia del show. Debido a que cualquier tipo de spoiler, por muy pequeño que sea, puede terminar por romper la vivencia de visualizar el programa. Es por esto último que el enfoque de la reseña será sobre el personaje principal.

BoJack es narcisista, egoísta, ególatra, alcohólico, vicioso y egocéntrico; prácticamente un pésimo humano, o mejor dicho, caballo. Pero son estas cualidades las que lo convierten en un gran protagonista, ya que lo hacen sentir totalmente real.

Durante las seis temporadas del programa, mientras la historia avanza, también se va contando el porqué de la personalidad de BoJack. Mostrándonos su infancia, su época como estrella vigente, sumado a algunos eventos anteriores a la vida del protagonista que terminaron por afectarlo.

Lo que se ve en la serie es solo un pequeño fragmento de la historia de BoJack, esta no empieza en el primer capítulo ni tampoco concluye en el último episodio, nosotros como televidentes visualizamos únicamente una parte del crecimiento del personaje. Una diminuta ventana en la vida del protagonista.

Es debido a esto que el episodio inicial y el último no se sienten como tal, se aprecian como un capítulo más, porque eso son, un día cualquiera de la vida de BoJack. Una existencia que está llena de errores, malas decisiones y excesos.

La serie es una experiencia, que sea grata o desagradable, dependerá de ti. Pero, en cualquier caso, terminará por hacer ruido dentro de tu cabeza. Porque, quieras o no, en algún punto te sentirás reflejado en BoJack Horseman.