La trágica historia de Asunta, una niña china asesinada por sus padres adoptivos, ha llegado a las pantallas de Netflix. Este terrible crimen, ocurrido la noche del 21 de septiembre de 2013 en Galicia, conmocionó a España y ahora impacta al resto del mundo a través de esta miniserie.

La miniserie de streaming «El Caso Asunta» explora la historia real de un caso de filicidio lleno de misterios. El hallazgo del cuerpo de la joven desaparecida Asunta provocó una intensa operación policial que llamó la atención de los medios.

Asunta fue adoptada cuando tenía un año por Alfonso Basterra y Rosario Porto, un matrimonio aparentemente normal de Santiago de Compostela. La vida de Asunta, que se desarrolló en un entorno privilegiado, parecía ser ideal hasta que la investigación policial y judicial reveló una oscura realidad.

En el filme se muestra cómo los padres de Asunta acudieron a la policía para denunciar su desaparición de la niña. No obstante, su relato contenía varias incongruencias y Rosario no reflejaba la emoción esperada de una madre desesperada ante el extravío de su hija.

Los investigadores empiezan a cuestionar la aparente normalidad de esta familia acomodada sumando una serie de actitudes y sucesos que crearon una espiral de relatos incoherentes. En consecuencia, se logra descifrar una compleja estructura de engaños y secretos ocultos.

El drama detrás del crimen de la serie de «El caso de Asunta» en Netflix

La serie revela cómo Asunta se convirtió en la víctima de la relación tóxica y enfermiza de sus padres. Además, expone la falta de ayuda que recibió de su escuela y otros adultos, quienes nunca sospecharon que una familia de buena posición económica pudiera estar drogando a la niña.

Asunta quedó atrapada en las disputas entre sus padres, con consecuencias mortales. Esta situación preocupante es presentada de manera cruda y realista, permitiendo a los espectadores observar el lado oscuro de la humanidad desde la comodidad de sus hogares.

A una década de estos hechos, la miniserie El Caso Asunta no solo relata un crimen, sino que también invita a reflexionar sobre la vulnerabilidad de los niños y la importancia de estar alerta ante señales de abuso, independientemente de la situación socioeconómica.