Arte y periodismo: el dilema creativo y profesional de Alberto Amigo

La literatura es un alivio en la vida de sus lectores y escritores, pero permitirse imaginar y plasmar estas historias es un hecho para desafiar la creatividad.

Alberto Amigo es periodista institucional y al momento de esta entrevista trabaja para la Fundación Educacional Cristo Rey y la Asunción a través del Arzobispado de Concepción. Como profesional debe solucionar necesidades comunicacionales dentro de estas organizaciones. Pero al momento de volver a casa abandona momentáneamente esta labor para convertirse en escritor de ciencia ficción. Ha publicado dos libros, Cuentos de alba y muerte en 2023 y Centuria en mayo de 2024.

Escribiendo su camino

Nació el 24 de mayo de 1997 en Concepción. Creció en Chiguayante, lugar en donde cursó y terminó sus estudios básicos y secundarios. Desde niño mostró interés por la escritura, esto debido a que en 1998 su familia ganó un ordenador a través de un concurso realizado por el diario El Sur. “Cuando ya tenía seis años empecé a ocupar el computador. A veces escribía cosas y las imprimía, era bacán hacerlo porque era como mágico”, afirmó el entrevistado.

A los 15 años escribió su primer cuento formal, Angustiosa la vida sin chocolates, para la asignatura de Lenguaje y Comunicación. Este trataba sobre un futuro distante en que la planta de cacao se había extinto, pero tras una investigación los protagonistas encuentran el último ejemplar y lo replican. Durante esta época buscó dotar a sus historias con la premisa de cambiar el argumento de manera inesperada. “Los primeros fueron de ciencia ficción, la mayoría son de ese estilo. También imitando a Julio Cortázar. Era eso lo que me gustaba hacer, generar expectativas y luego cambiarlas al final”, indicó el periodista.

Vida universitaria

Imagen cortesía de Alberto Amigo.

Entró a estudiar Periodismo en la Universidad Católica de la Santísima Concepción en 2015. Esta decisión fue en base a su fijación por el mundo literario. “Me di cuenta de que me gustaba harto la asignatura de Lenguaje. El tema de escribir, las noticias, los textos periodísticos o narrativos, el teatro. Es una carrera multidisciplinaria, como que uno se puede desarrollar en diferentes lados”, contó Alberto Amigo. Durante sus primeros años de educación superior pausó su lado creativo para enfocar su pluma en su formación como reportero. Eventualmente retomaría este lado artístico.

En 2017 tuvo la oportunidad de participar de un intercambio en el extranjero. Viajó a España y cursó un semestre en la Universidad de Málaga. Allá se dio cuenta de que la carrera estaba orientada a las relaciones públicas. Alberto Amigo comentó que en la actualidad la profesión tiene esta visión: “Siento que ahora el enfoque del periodismo en Chile es así, como que uno termina haciendo cosas que no pertenecen o no te enseñan. Por ejemplo, generar eventos, hacer evaluaciones con datos medibles como encuestas”.  

Durante el 2020 realizó su práctica profesional de manera telemática en el Instituto Regional de Administración de Empresas (IRADE). Debido a que en el transcurso de sus estudios no pudo generar afinidad con medios de comunicación, Amigo se inclinó a trabajar en el ámbito institucional. Esta oportunidad le permitió obtener experiencia y posteriormente titularse. Luego consiguió trabajo como periodista en varios colegios. “Uno se arma expectativas durante la carrera, pero cuando llegas a la vida laboral estas se vienen abajo. No te contratan. Que tienes poca experiencia. Si no generaste contactos en la universidad con tus propios compañeros o profesores es complejo llegar al lugar que quieres”, señaló.

Retomando su personalidad como autor

Imagen cortesía de Alberto Amigo.

En el periodo de 2021 y 2022 dedicó parte de su tiempo libre a escribir historias de ficción. Estas formarían parte de su primera publicación, Cuentos de alba y muerte, que estrenó el 22 de marzo del 2023. Su objetivo era darse a conocer como autor y que lo relacionaran con el mundo literario a través de este primer libro. En noviembre de ese mismo año comienza con la redacción de una novela, un proyecto más ambicioso y extenso. Este texto es Centuria y lo lanza en mayo de 2024. Su premisa es que en 100 años en el futuro la sociedad chilena despierta de un sueño, pero no recuerdan haber caído bajo esta influencia onírica. Entonces, la labor de los protagonistas es descubrir el trasfondo de este enigma.

Periodismo como herramienta de difusión

Imagen cortesía de Alberto Amigo. Algunas historias de «Cuentos de alba y muerte» ocurren en la ciudad de Concepción. Mientras que originalmente «Centuria» se llamaba «El sueño de los años perdidos».

Alberto tiene un currículo bastante amplio y lo usa a su favor. Además de su título profesional, también cuenta con un magíster en comunicación y educación, sumando un diplomado en redes sociales. Su formación académica es una herramienta para publicitar su arte y su personalidad como autor, pero hacerlo no le resulta de su agrado. Pero es necesario para la divulgación de sus creaciones.

Para él, la clave es pensar la estrategia de difusión como una clase de storytelling. Contar una historia que pueda enganchar al público al principio y generar una duda que quieran resolver sobre él. Es así como se estructuran algunos de los videos que sube a plataformas como Instagram, pero no han tenido el resultado que esperaba. “En TikTok como que me va muy mal y eso que uso las mismas técnicas que ocupan todos, no sé qué pasa ahí. Estoy promocionando mi libro a través de mi conocimiento como periodista, me estoy trabajando y nadie me paga, pésimo empleador”, confesó Alberto con humor respecto al tema.

Sus textos en el ámbito educativo

Imagen cortesía de Alberto Amigo.

Los espectadores cambian bastante dependiendo de la red social en que se publique el material. No es tan simple como subir el mismo video a dos plataformas diferentes. El metraje debe tener diferentes componentes de acuerdo con el medio de difusión. Si bien su audiencia está definida por adolescentes y él está consciente de quienes son, no siempre logra llegar a ellos. “Creo que la novela puede ser muy interesante para alguien joven que esté en el colegio, como de 13 en adelante, pero ahí depende de cómo lo promociono. Yo subo lo mismo en ambas aplicaciones, pero el público no es el mismo”, declaró Amigo.

“En una sociedad en que los jóvenes leen cada vez menos es difícil hacerse notar entre tantos otros artistas”, declaró el autor. También existe la opción de proponer sus obras para que sean parte del plan lector de algún establecimiento educacional, lo que aún está en trámite. “Me gustaría mucho hacerlo, por lo menos desde la editorial está dentro del contrato ofrecerlo a colegios. Entonces depende de estos si lo toman o lo dejan, pero por las reuniones que tuve con el editor se supone que sí puede ser posible en un ámbito de literatura juvenil”, expresó el periodista con respecto a esta propuesta.

Alberto Amigo comenta que su libro Centuria puede ser leído por todos: “Tiene un lenguaje bastante sencillo. No es un texto largo y podría resultar bastante entretenido para los chicos que lo leerían en el colegio. Además, podrían aprender de política, ya que se tratan varios temas que son de este ámbito en algunos sentidos”.

¿Periodista o escritor de ficción?

El joven escritor nunca ha intentado representarse como autor o periodista, él es una persona que puede ser ambos al mismo tiempo. Pero Alberto es una persona bastante realista por lo que, aunque piense en esta idea de ser los dos, él sabe que no es posible en este momento por su carrera profesional. “Ahora no sé cómo definirme, soy una persona. El futuro es tan incierto, porque a mí me gustaría dedicarme solo a escribir. Creo que es el sueño de ser tu propio jefe, pero la realidad supera a la ficción”, confesó Amigo.

La escritura es un alivio para él, al igual que muchas personas que aman los libros por el bienestar que les otorgan de su propia existencia. Ahora sabe que dedicarse a su arte es un sueño que no es imposible, pero tiene que tomar sus precauciones. “Yo creo que lo más aterrizado es definirme como periodista por ahora. Si es así toda la vida está bien, me gusta dedicarme a eso. Pero si llegara a ser conocido como escritor sería mejor”, manifestó con respecto a su futuro. Alberto tiene una carrera prometedora por delante, siempre está trabajando en nuevas ideas que llegan a su mente y como plasmarlas al papel, no será sorpresa que publique algún nuevo relato en los siguientes años.

Escrito por Héctor Abarzúa y Sofía Cifuentes.

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