Vida lenta, fin visible… qué triste.

No hay santo sin pasado ni pecador sin un fututo. No queremos saber cuál será la próxima vez; la siguiente ocasión que algo bueno tendrá final. La Tregua, novela escrita por el escritor uruguayo Mario Benedetti, fue publicada el año 1960. La historia se desarrolla en Montevideo y relata la vida de Martín Santomé por medio de su diario íntimo. 

La vida de Santomé, un hombre de 49 años, con un trabajo de oficinista y que está a punto de jubilarse; está envuelta por la monotonía y la soledad característica de una familia criada en rutina y la falta de expectativas por el vivir. 

La historia gira en torno a la relación que establece Martín con Laura Avellaneda, una joven que ingresó a trabajar a la oficina donde se emplea Santomé. A través de las páginas del diario, se hace evidente el arcaico proceso de los sentimientos del cincuentón hacia la joven avellaneda; quien representa la esperanza y la renovación, un escape de su vida gris y miserable. 

Pausa al nihilismo

El título “La Tregua” alude precisamente a este período de felicidad y amor que el protagonista experimenta en su vida. Sin embargo, como sugiere el término, esta tregua es temporal y la vida eventualmente vuelve a su curso habitual de tristeza y soledad. La relación entre Martín y Laura está destinada a enfrentarse al autosabotaje y al nihilismo; que pondrán a prueba su amor y que finalmente conducirán a un desenlace inesperado y conmovedor.

La novela aborda temas universales como la soledad, el paso del tiempo, la rutina y la búsqueda de sentido en la vida. Benedetti utiliza un lenguaje sencillo y directo, pero cargado de emotividad, lo que le permite al lector identificarse profundamente con los personajes y sus dilemas existenciales. Además, la estructura del diario íntimo ofrece una perspectiva introspectiva que enriquece la narrativa y permite una conexión más estrecha con el protagonista.

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