De acuerdo con un informe titulado Digital 2023 de We Are Social y Hootsuite, el tiempo promedio a nivel mundial que las personas pasan en las redes sociales es de 2 horas y 31 minutos. Además, existen 4.76 billones de usuarios activos en RR. SS.

La conexión a internet se encuentra al alcance de la mayoría de las personas en el mundo, logrando que estas puedan interactuar con otros a pesar de las distancias kilométricas. Esta herramienta permite que los individuos se encuentren en comunicación constante con sus cercanos y se mantengan informados de acontecimientos que ocurren en diferentes lugares. 

La digitalización está vinculada con la aparición de redes sociales como Facebook, Instagram o TikTok. A través de las cuentas de estas plataformas, cualquier individuo puede acceder a lo que estos usuarios comparten en ellas. Sin embargo, el mantenerse expuesto a estas genera situaciones de estrés, ansiedad o tristeza. También, tiene efectos en la autoestima y salud mental de las personas.

Ante la sobrecarga de pantallas y el permanecer constantemente activos en los medios sociales, es que aparece el concepto detox digital. Este proceso consiste en la desintoxicación de dispositivos tecnológicos y de las RR. SS., así como reducir los períodos de tiempo o abstenerse por completo del uso de estos. 

Desintoxicar para priorizar el bienestar personal

El tomar decisiones como dejar de lado el celular, cerrar temporalmente tu cuenta de Instagram o disminuir el tiempo en pantallas involucran múltiples factores. En general, estos se encuentran asociados a motivos de salud mental.

De acuerdo con un estudio titulado “Social media and young people’s mental health and wellbeing” de la Real Sociedad de Salud Pública (RSPH) y el Movimiento Juvenil de Salud (YHM) de Reino Unido, en un 70 % se incrementaron las tasas de ansiedad y depresión en los jóvenes que usan redes sociales durante los últimos 25 años. Por otro lado, estas tienen un efecto negativo en la imagen corporal de las adolescentes, donde 9 de cada 10 indican sentirse insatisfechas con sus cuerpos.

Franko Rondón, de 18 años, comenta que sus razones para alejarse de las RR. SS. fue para cuidar de su autoestima, la cual se estaba viendo afectada. Explica que lo llevó a cabo por 1 o 2 meses, en donde decidió desconectarse de las cuentas sociales que tiene, para eventualmente volver. Además, menciona que suele realizar un detox digital cada cierto tiempo.

En el caso de Miguel Rodríguez, el joven señala que también realizó por un par de meses una desintoxicación de las redes sociales por motivos personales. “Al principio me costó un poco, pero empecé a realizar actividades más hogareñas y a concentrarme en mis estudios. Ese período de tiempo fue la única vez que tomé acciones por mi salud mental”, agrega.

Una oportunidad para el autodescubrimiento

Durante el período de tiempo que los jóvenes se toman para desintoxicarse de los aparatos tecnológicos y las redes sociales, las cuales pueden perturbar e influenciar en su bienestar, es que se convierte en una oportunidad para que puedan realizar diferentes actividades. Una caminata por el parque, aprender una nueva receta, tener conversaciones de calidad con tus cercanos o tomarte un verdadero descanso suelen ser alternativas para un detox digital.

Franko Rondón menciona que durante el tiempo en el que se mantuvo desconectado de las redes sociales pudo interactuar con sus amistades, ver series y películas, aprender a cocinar y conectar consigo mismo. El joven señala: “Empatizar con mi persona, entender quién soy y disfrutar la vida, conocer a mis cercanos y hablar de las cosas o simplemente no hacerlo. Estar bien es genial, y estar mal, está bien”.

Damiana Núñez es una joven que decidió realizar una desintoxicación de los medios sociales, comenta que lo ha practicado varias veces, lo cual en la mayoría de las ocasiones le propició paz mental. Sin embargo, también admite que, al tener más tiempo libre, esto la llevó a sobrepensar el porqué de su decisión. 

Por otro lado, ella indica que las redes sociales que más utiliza son TikTok e Instagram. Dentro de otras acciones que ha hecho son dejar de seguir a personas y disminuir el tiempo de uso, debido al estar constantemente comparándose con estas cuentas. La joven señala: “Aprendí a conocerme a mí misma, retomé hábitos antiguos como realizar ejercicio, cocinar o leer”.

Un tema para poner sobre la mesa

Los fenómenos relacionados con la salud mental y las redes sociales pueden ser temáticas que estén familiarizadas para muchos jóvenes, pero es quizás un área desconocida para el resto de la ciudadanía. 

Para Damiana Núñez, el detox digital es aún un tema que no se habla con frecuencia y del que hay poco contenido al respecto. Considera que es una iniciativa de la cual debiese conversarse más, debido a que es beneficiosa para la salud mental.

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