Falta de puestos de trabajo para cumplir con la oferta de profesionales.

Se crean nuevos cupos en especialización, de magíster, doctorados y cada año se titulan nuevos profesionales en todas las áreas del conocimiento. El capital humano avanzado crece; sin embargo, no pareciera ser que su mejor opción sea ejercer en Chile y en su economía.  La pregunta ¿por qué Chile no logra retener a su mejor recurso intelectual?

Los motivos pueden recaer en diversas razones: condiciones laborales y sueldos insuficientes, que fuerzan a buscar empleos donde se pague por los conocimientos tangibles.

Otra de las variables puede caer en una incongruencia en el crecimiento de la inversión en educación, pero no en la infraestructura económica y laboral para que nuestros profesionales no sean  sobrecalificados para el cargo. 

La burocracia y la falta de agilidad en la administración de los presupuestos en ciencia e innovación restan puntos de interés para las empresas internacionales en Chile, no solo eso: muchos profesionales caen en frustración por la falta de apoyo gubernamental para iniciar proyectos.

Rol del estado

Por otro lado, la calidad de vida juega un rol fundamental a la hora de retener a las personas en un país. Factores como la seguridad, los servicios de salud y el bienestar influyen en la decisión de establecerse y desarrollar una carrera a largo plazo.  En ese sentido, Chile enfrenta desafíos en la mejora de los servicios sociales y una aún más imperante: contra la delincuencia. 

Para enfrentar esto, Chile debe considerar estrategias que no solo retengan a sus profesionales más calificados, sino que también fomenten un entorno propicio para la innovación y el emprendimiento. Esto implica reformas en políticas laborales y económicas que promuevan condiciones equitativas y competitivas. Además, es crucial invertir en infraestructura tecnológica y digital, así como en programas de apoyo específicos para startups y proyectos innovadores.

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