Es el disco debut de la agrupación británica Portishead y fue lanzado en enero de 1994.

Son 11 pistas las que contiene el disco, el cual pertenece al género del trip hop. Esta expresión consiste en mezclar hip hop con música electrónica, pero eso sería una definición un poco vaga del estilo. Más bien lo que pretende es ser una iniciativa que experimenta con técnicas de producción e interpretación para separarse de sus influencias y crear algo nuevo. En cuanto a Dummy esta obra tiene una propuesta musical orientada al soul. Beth Gibbons entrega su melancólica voz para plasmar un sonido frágil y triste, como si se tratara de una pena de la que lentamente comienza a brotar un llanto de lamento y dolor.

En su totalidad las pistas utilizan la técnica de producción sampling, la cual consiste en tomar un trozo previamente grabado ya sea de una canción o audio de una obra audiovisual y modificarla hasta crear un sonido nuevo. Junto a esto se incorpora la creación sintética del ritmo, es decir que el beat es compuesto también de la manera anterior o en otros casos con dispositivos electrónicos llamados drum machines. Volviendo al apartado creativo, este álbum explora tres principales conceptos. En primer lugar, la fragilidad de una persona que sufre de un momento de tristeza bastante denso. En segundo la euforia entremezclada por sentimientos de ira y frustración. En el tercero la cantante expresa qué significa para ella ser una mujer.

La portada de Dummy es azul. Toda la imagen se muestra misteriosa y sombría, pero el color se conecta con el sonido ya que mantiene una atmosfera lúgubre. se podría decir que la música de esta obra crea sinestesia, se puede ver o proyectar una escena inspirada en la melodía y lírica luego de cerrar los ojos por un rato y oír que cada pieza del álbum se ve representada por una variante de aquel pigmento. Glorxy box es la última canción y es el clímax de este ya que adopta una ejecución más orgánica en todos sus instrumentos, pero a nivel sensitivo es enérgico y evoca rudeza.