Un verano en la cabaña del misterio

Gravity Falls, una serie llena de giros y fácilmente una de las mejores que Disney haya creado en mucho tiempo.

Inicialmente, la serie se ve como cualquier otra, un poco de magia, aventura y niños buscando madurar al encontrar sus lugares en el mundo: Mabel y Dipper, gemelos, en un pueblo en medio de la nada con toda una saga de secretos.

Hasta que todo cambia y la serie liviana y graciosa se convierte en viajes interdimensionales, criaturas fantásticas (probablemente peligrosas) y el fin del mundo respirando en la nuca de los gemelos.

La complejidad de los personajes mientras se complica la trama hace imposible dejar de verla, sobre todo si los creadores se esfuerzan en poner sorpresas y acertijos para la audiencia en cada capítulo.

Audios en reversa, microsegundos escondidos entre tomas y un código al final de los créditos son algunas de las pistas que daban para saber un poco más de lo que se venía en la serie.

Además de los cómics que para aquellos más aficionados los dejaron con teorías de personajes futuros y posibles cambios de dinámicas, las cuales nunca se dieron debido a la cancelación de la serie.

Disney canceló la serie debido a lo costoso que era producirla, pero aun así los fanáticos y el creador de manera independiente mantuvieron la serie viva, lo cual no duró mucho, ya que aun así se negaron a producir una tercera temporada.

Muchas cosas quedaron en el aire, ¿quién es Ajolote? ¿de dónde viene Bill? ¿Mabel y Dipper volvieron para el siguiente verano? ¿la gente de Gravity Falls aceptó las locuras de su pueblo?

Aunque los fanáticos tienen ciertas teorías y al creador, Alex Hirsch, le gusta mantenerlas vivas, ninguna de estas preguntas será respondida de manera oficial. Aunque a finales de julio salió El libro de Bill para dar ciertas respuestas, muchas otras morirán en suspenso.

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