El cuidado del rostro y la piel sensible no van de la mano

Foto de Kimia Zarifi en Unsplash.

En el mundo del skincare, ciertos productos poseen precios altos para la accesibilidad de las personas. Las crema y limpiadores para pieles sensibles tienen valores que bordean o superan los $30 000.

En las redes sociales, específicamente TikTok, se ha desarrollado una tendencia con respecto al cuidado de la piel. Miles de influencers y creadores de contenido comparten datos, consejos e incluso recetas caseras para mantener nuestro rostro. Sin embargo, la mayoría, por no decir todos, no son realmente profesionales en el área dermatológica, por ende, ¿es seguro confiar en ellos?

Marcas como Bioderma y La Roche-Posay poseen productos especializados para pieles sensibles. Foto de Nataliya Malnychuk en Unsplash.  

No quiero decir que los creadores de vídeos sean completamente una farsa. Ayudan a orientar a la audiencia gracias a las experiencias personales que poseen con productos para el cutis, pero siempre se aconseja acudir a un profesional especializado en el área para que realice una evaluación y asesore al paciente de la mejor manera posible. El dermatólogo se encarga de guiarte, te dice las falencias que posees y cómo remediarlas. Asimismo, te sugiere lociones y tratamientos que van acorde a tu tipo de piel junto con las necesidades que tengas. A partir de aquí, ya tienes una base para investigar y comprar.

Para los que poseemos cutis sensible, no es tan fácil. Las recomendaciones que se realizan en las redes sociales, la mayoría de las veces, son para pieles secas, mixtas y grasas. Los que estamos anexos a estas condiciones debemos de ir al dermatólogo casi por obligación. Nuestras manos sucias, telas y productos que no son compatibles con nosotros nos generan irritación, por lo que siempre hay que estar alerta.

Los consejos para la piel sensible a través de las redes sociales no abundan. Asimismo, los precios son exageradamente elevados dentro del mercado dermatológico. Básicamente, hay que tener más de $100 000 para poder comprar tres productos. Debido a los altos valores, experimentamos con lociones, cremas y limpiadores que terminan estropeando nuestro cutis, y al final, volvemos a los artículos iniciales que sabemos que no nos van a fallar. Es un ciclo de amor y odio que no termina.

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