Deportistas nacionales tienen que encontrar su profesionalismo en organizaciones extranjeras.

Los equipos de e-sports nacionales, lamentablemente, no logran destacar a diferencia de los de otros países de Latinoamérica y mucho menos a nivel norteamericano, europeo y asiático. Aunque hay grandes deportistas chilenos de los deportes electrónicos que sobresalen en la escena competitiva, lo tienen que hacer en organizaciones extranjeras, como en el caso de los cuatro compatriotas que representan a KRÜ Esports en Valorant, institución argentina creada por el exfutbolista Kun Agüero.

KRÜ Esports cuenta con una gran inyección de capital, lo que la ha permitido destacar, debido a las inversiones de buenos fichajes, al igual que los patrocinios, haciéndoles asegurar cupos en los grandes torneos. Cosa que en Chile no está sucediendo.

La cobertura que le da la prensa a los deportes electrónicos debe ser parte importante para que estos no queden estancados, pero esto a nivel nacional siempre ha sido casi inexistente, salvo cuando algún equipo o jugador alcanza las semifinales o gana un torneo. Un claro ejemplo de esta situación es lo ocurrido con el campeón de Pokémon Unite. Antes de su victoria, los medios tradicionales apenas ofrecían información sobre él o sobre el juego. Sin embargo, tras quedar en primer lugar en una competición y poner en alto el nombre de nuestro país, su historia se volvió tendencia, ganando repentinamente atención en las noticias y en redes sociales.

Para lograr reconocimiento como país y aprovechar a nuestros deportistas, necesitamos trabajar en estas falencias ya mencionadas. Debemos de pensar en estos deportes como si fueran igual que los tradicionales, invirtiendo un capital similar y proporcionando un apoyo como a otros atletas que nos representan.

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