Mantener buenas relaciones externas sirve como una herramienta para fortalecer la paz, el progreso y el crecimiento a nivel mundial.

Las polémicas elecciones presidenciales en Venezuela han generado una fuerte tensión en las relaciones internacionales con Chile. A pesar de que se trata de un conflicto principalmente político, miles de residentes venezolanos podrían quedar completamente aislados en el país. Pero ¿por qué es conveniente que se cuiden los vínculos diplomáticos?

Aunque la situación con Venezuela es un caso excepcional, el fortalecimiento de los lazos entre naciones permite construir un mundo globalizado y cooperativo. Un asunto importante es el comercio exterior. Las relaciones armoniosas pueden establecer redes mercantiles sólidas que impulsan el crecimiento económico de los países. La inversión extranjera y la firma de tratados comerciales abren un sinfín de oportunidades para el desarrollo nacional.

Asimismo, las relaciones internacionales aseguran la unión y la solidaridad. En un país como Chile, es fundamental mantener conexiones con potencias globales. Al ser un territorio tan vulnerable a fenómenos naturales, como terremotos e incendios, los vínculos externos abren la posibilidad de crear una red de apoyo en situaciones de emergencia. Los acuerdos de cooperación diplomática pueden facilitar la ayuda técnica y humanitaria en estos casos.

Por otra parte, siempre habrá cuestionamientos en las alianzas con ciertas naciones. Sin embargo, hay un aspecto que sobrepasa las barreras ideológicas y políticas: el intercambio cultural y educativo. Ningún país del mundo puede progresar de forma autónoma. La colaboración internacional es fundamental para elaborar redes de información e investigación con el fin de contribuir al desarrollo.

Es esencial que Chile proteja sus relaciones internacionales y expanda sus vínculos con el mayor número de países. El crecimiento solo se alcanzará si se trabaja con colaboración, paz y respeto mutuo.