Nivel terminado ¿listo para continuar?

Cuando se cierra una etapa de la vida, el miedo, duda e incertidumbre lo siguen de cerca, respirándole en el cuello a todos por igual.

Se acerca el final lento, pero seguro de una etapa para todos ahora; pronto los seminarios se enviarán, las prácticas se completarán y los diplomas serán entregados, pero ¿están listos para el siguiente paso?

Pasamos todo el inicio de nuestra vida estudiando para llegar a la educación superior y después entrar a la fuerza trabajadora, por lo menos para los que siguen el camino tradicional de la educación.

Diversas etapas

Una vez que se termina la básica, empieza la presión de la media; cada nota cuenta; saliendo de la media, la temible prueba decide todo tu futuro; si estudias de inmediato, te tomas un año para trabajar, incluso dónde estudias y qué.

Cada final de etapa es más aterrador que el anterior, salir de la universidad y empezar la búsqueda de trabajos es el mayor de ellos, ya que los estudios finalmente terminan y el sistema al que te acostumbras por 18 años desaparece y comienza otra nueva realidad.

Alejarse de los estudios, comenzar a trabajar y darse cuenta de que ahora sí estás por tu cuenta es aterrador, el no saber si conseguirás trabajo en tu área es una incertidumbre terrible, además de que en gran parte significa alejarte de tus amigos y todo lo que conoces hasta cierta medida.

Un mundo de cambios

Por trabajos, se cambia de ciudades, entornos, rutinas y gente; la mezcla perfecta para la duda y el miedo, una salida de lo conocido que pone todo en una perspectiva basada en él, ¿qué pasará?

Lo nuevo es aterrador y al mismo tiempo esperanzador, pero las malas emociones cuando se unen con lo desconocido son siempre las más fuertes; demasiadas opciones te confunden, pero es mejor un mar de opciones que no tener escapatoria de un camino marcado para ti.

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