El director técnico nacional anunció una sorpresiva nómina de jugadores para los próximos enfrentamientos de Chile por las eliminatorias.

En septiembre, la selección nacional enfrentará una nueva fecha FIFA en su camino hacia la Copa Mundial 2026. La gran noticia fue la ausencia de los pilares de la generación dorada en la nómina entregada por Ricardo Gareca. La última vez que la Roja disputó un partido clasificatorio sin la presencia de Claudio Bravo, Arturo Vidal, Alexis Sánchez o Gary Medel fue en 2005, cuando cayó duramente por cinco goles a cero ante Brasil.

La lista para los duelos contra Bolivia y Argentina está liderada por Eduardo Vargas y Mauricio Isla, los únicos sobrevivientes de la generación de oro. Si bien la incorporación de nuevos jugadores no es algo reciente, el entrenador aún no ha logrado consolidar un esquema sólido en el equipo. La disputa de estos encuentros serán claves para el futuro de la Roja y para comenzar a definir el plantel de cara a la próxima cita mundialista.

Los malos resultados, el deficiente proyecto juvenil y el bajo nivel del torneo local son las reiteradas críticas que se hacen al futbol chileno. De los 26 jugadores convocados para los partidos de eliminatorias, solo 8 juegan en Europa. La impresionante disminución de rendimiento de los futbolistas nacionales es preocupante para un país que se acostumbró a competir contra los mejores. No obstante, el buen presente de algunos jóvenes y el recambio generacional de todas las selecciones agrandan la esperanza de volver a una Copa del Mundo.

Formar un equipo competitivo será un verdadero desafío para Ricardo Gareca. Todos los chilenos están expectantes por el renacer de una selección que ha dado tantas alegrías. Los últimos soldados de la generación dorada serán cruciales para contagiar su talento a los nuevos jugadores. El baúl de oro comienza a cerrarse, dejando en los pies de otros la responsabilidad de llevar a Chile a lo más alto.