Toque de queda autoimpuesto: la realidad que afrontan las mujeres

Las calles son inseguras para todos, pero lo son aún más para las chilenas. Sienten miedo al bajarse del autobús, al tomar un taxi y al caminar solas por las calles oscuras. Ante esto, han tenido que tomar acciones desesperadas que muchas veces coartan su libertad.

Según un informe de Ipsos Chile, un 90 % de las mujeres se sienten inseguras cuando caminan de noche. Los problemas que hoy afectan al país perjudican aún más al sexo femenino.

Las violaciones, el acoso callejero, los asaltos con intimidación, entre otras situaciones terribles, han provocado que las chilenas hayan tenido que cambiar algunos comportamientos para estar más protegidas, como dejar de viajar o salir.

Cada año, este problema se agrava y no hay medidas suficientes para solucionarlo. Lo único que ha sido efectivo, pero lamentable, es que las mujeres se han tenido que restar de ciertas situaciones por miedo a que les pase algo.

El toque de queda autoimpuesto hace referencia a que las mujeres rondan por la calle hasta un poco antes de que se oscurezca, lo cual es un problema aún más complicado durante el horario de invierno. Esta regla es voluntaria, pero casi la única opción para evitar algún peligro.

Medias y políticas deficientes

Productos que ocupan las mujer como defensa personal. Fotografía recuperada de: Defense 4 Girls.

Poco y nada se ha hecho para afrontar este asunto que limita las libertades de las mujeres y las hace vivir atemorizadas en los espacios públicos. Están acostumbradas a compartir la ubicación, a avisar que llegaron a sus destinos e incluso han creado técnicas que las hacen sentir más seguras. Todo esto es una inquietud constante con la que tienen que lidiar y es algo injusto.

El país está pasando por una crisis con respecto a la seguridad, pero sin duda este dilema empeora la calidad de vida, principalmente de las chilenas. No creo que la mayoría de los hombres sientan miedo al salir a la calle y piensen que serán violados o raptados. ¿Cómo podemos vivir así? No basta con caminar con gas pimienta o con una manopla. Necesitamos políticas eficientes que cambien esta situación ahora mismo. No es un problema únicamente de seguridad, es algo histórico, que tiene relación con el machismo y con la reciente paridad de género que existe en el Congreso.

Te podría interesar: ¿Horario de invierno o verano?

Antonia Ortiz
Estudiante de cuarto año de Periodismo en la Universidad de Concepción.
Top