Los famosos parecen amar las luces, pero detrás de cámaras no todo es tan bueno como luce.

Ser una celebridad es el sueño de muchas personas, pero este deseo por ser reconocidos es bastante engañoso. Ser el foco de atención por un largo periodo de tiempo puede ser estresante, especialmente si no es de manera positiva.

Los fanáticos son gran parte del éxito de estas figuras públicas, pero ¿Qué es lo que ocurre cuando son los mismos seguidores los que provocan que la fama sea difícil?

Fanáticos que se toman muchas atribuciones

Un claro ejemplo es el de la cantante estadounidense Chappell Roan. Su ascenso a la fama fue acelerado, lo que le dio muy poco tiempo para poder adaptarse a su nueva vida. La cantante es clara con las cosas que tolera y cuáles son los límites que los fanáticos no pueden cruzar. Aun después de ser bastante directa con esto, sus seguidores hicieron exactamente todo lo que pidió que no hicieran.

Su nombre legal es Kayleigh Rose Amstutz y declaró más de una vez que Chappell y Kayleigh son dos personas diferentes y quiere que eso se mantenga. Ella valora mucho su privacidad y la de su familia, por lo que nunca ha publicado nada que los involucre o revele sus identidades, todo esto para mantener su seguridad.

Esto pareció no importarles a algunos de sus fanáticos, ya que, no vieron ningún problema en acosar e incluso seguir a sus familiares hasta sus hogares. Esta situación es solo uno de los muchos malos tratos que sufrió en su corto tiempo siendo conocida como celebridad.

Cuando decidió publicar un comunicado confrontando a sus seguidores por sus acciones y posteriormente un video en vivo. Posteriormente todo el mundo se puso en su contra afirmando que la fama se le subió a la cabeza. ¿En qué momento los famosos dejaron de ser personas?

El público tiene que recordar que las celebridades no viven solo para entretenernos, detrás de ese micrófono hay un ser humano. Como mencioné anteriormente, sí, los fanáticos son gran parte de la fama de las estrellas, pero esto no significa que sean simples marionetas. El respeto es algo básico y es inaceptable que este se pierda.

Escrito por Sofía Cifuentes

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