La vida detrás de la cámara de Isis Fuentealba

Durante una mañana primaveral, mientras el sol del Gran Concepción decidía si aparecer o esconderse. Isis, amante del arte y la cultura, realizó un recorrido por su vida, aprendizajes, logros e inspiraciones.  

Talentosa, sencilla y simpática. Isis Fuentealba Quiñones de 24 años, es una periodista apasionada por la fotografía, quien a lo largo de los años ha logrado fusionar su pasión por las artes con su carrera profesional. 

Infancia en Valdivia

Oriunda de Concepción pero criada en Valdivia. Isis pasó sus primeros años de vida en tierras sureñas, específicamente en la región de Los Ríos, lugar que recuerda por sus intensas lluvias, truenos y relámpagos.

La joven recuerda su infancia acompañada por sus tres hermanos, en especial de su mellizo: “Jugábamos a armar fuertes con las mantas, él fue mi compañero hasta segundo básico y siempre terminamos haciendo todo juntos”, cuenta. No obstante, “en momentos me sentí sola, me molestaban en el colegio. Aprendí a leer en el jardín, cuando tenía como cuatro años… creo que eso fue un escudo cuando se burlaban de mí”, señala. 

Adolescencia: etapa de metamorfosis

La adolescencia es un episodio de la vida rodeado de cambios, para Isis no fue la excepción: “La recuerdo un tanto compleja, revoltosa. Pero creo que va de la mano con los sueños que tenía durante esa etapa, específicamente en la media o quizás un poco antes”, relata.

Pero no tan solo el revuelo biológico de esta etapa marcó el crecimiento de la joven, también una complicada relación con sus padres: “Nunca establecí un lazo directo con mi mamá, ni con mi papá… o sea existe, pero siempre ha sido desde la frialdad”, cuenta.  

El escenario familiar por el que atravesó Fuentealba afectó en su desarrollo personal: “Por mucho tiempo me sentí sola, no sabía si pertenecía a los espacios. Sin embargo, eso se acabó, en parte, por la misma motivación de mi círculo de amistades que formé dentro del colegio, con quienes mantengo una relación hasta el día de hoy”, señala.

Conexión con el cuerpo: el bichito del arte

El trabajo de Isis fusiona dos de sus prácticas favoritas: la fotografía y su pasión por la danza. Créditos: Isis Fuentealba

Isis no siempre estuvo relacionada con el mundo de las fotos, sus primeros pasos en actividades más allá de lo curricular estuvieron de la mano con la natación, deporte que practicó cuando tenía siete años.

Pasó el tiempo, sus gustos cambiaron, llegó la adolescencia y regresó al Gran Concepción, comenzó un nuevo capítulo en su vida, entró a gimnasia y  las clases en la piscina ahora eran en colchonetas.

Más adelante, su interés por conocer nuevas formas de expresión, llevaron a la joven a encontrar la llave que le permitiría abrir la puerta al mundo de las artes. Isis cuenta que además de seguir practicando gimnasia: “En ese tiempo conocí la danza contemporánea. Me vinculé harto con el tema de la cultura y es ahí donde aparece la fotografía”.

“Con la cámara somos una”  

Sus primeros pasos en la fotografía se dieron gracias a una pequeña cámara digital que había en su casa, la cual utilizaba para capturar imágenes de diversas plantas. Lo que no sabía, era que este equipo más tarde se convertiría en el pionero de su futura carrera en el área. 

El clic del disparador de Isis comenzó a cobrar más sentido durante su enseñanza media, cuando se dio cuenta de su interés por encapsular recuerdos. Es así como su  motivación por capturar emociones y sensaciones de forma espontánea, la llevaron a enfrentar la calle, por primera vez, en una manifestación por la diversidad: “Creo que ese fue el punto inicial para empezar mi camino hacia el fotoperiodismo”, cuenta.

Isis ha participado con su cámara en diversas manifestaciones. En la fotografía se puede apreciar una de las marchas por el 8M. Créditos: Isis Fuentealba.

Siguiendo su interés por los movimientos sociales, la joven participó, a través de su cámara, en el acontecer sociopolítico del país durante 2019: “Empecé este camino como un acto de conservar, preservar y una forma de guardar todo lo que pasaba”, describe. Sin embargo, más tarde se involucró de lleno en el mundo de lo creativo.

Por su parte, la solidaridad de sus amigos es algo que destaca como parte importante de su aprendizaje en este rubro, ya que se mantuvo durante un largo tiempo fotografiando con cámaras prestadas: “Agradezco infinitamente a cada persona que confió en que iba a cuidar su equipo más que a mi vida, porque realmente pienso y no cualquier lo hace”.

“Mi mami”

En ocasiones hemos escuchado que todos los artistas tienen alguna inspiración, ¿cuál será la de Isis? “Creo que parte de mi trabajo de desarrollarme en la fotografía y continuar en ella, va en honor a mi ‘mami’ mi abuela materna, quien falleció hace unos años. Ella fue una de mis primeras musas”, relata.  

La joven recuerda con nostalgia que uno de los momentos que más disfrutaba, era tomarle fotos a su abuela, las que guarda como un tesoro en su memoria: “Justo hubo un tiempo en el que pude encapsular sus últimos años”, señala.

Camino a estudiar Periodismo 

Durante la enseñanza media, Isis se destacó por su participación estudiantil. Le gustaba leer y expresar sus opiniones, lo que comenzó a relacionar con su futura profesión: “Tampoco fue que durante toda la media tenía el foco en ‘quiero entrar a esa carrera’, simplemente en el tiempo de dar la Prueba de Selección Universitaria, el puntaje me alcanzaba para varias opciones humanistas y sociales, pero la que más se vinculaba a cómo me percibía en el futuro era Periodismo”, relata.

Así, con los resultados en mano, la joven se matriculó en la Universidad de Concepción, donde años más tarde obtuvo el título de periodista, profesión que ejerce actualmente como: “Freelancer de las comunicaciones y la fotografía”, comenta. 

Puesta en marcha de su profesión

Isis realiza labores periodísticas para Leufü Estudio, un espacio de producción musical: “ha sido genial porque siento que estoy enlazando todo lo que siempre me ha gustado”, cuenta. Además, pertenece al equipo de Estudio Bruma, donde realiza proyectos independientes por temporadas.

Pero eso no es todo, también es la encargada de manejar y crear contenido para el Centro Cultural ConTensión, una compañía de baile penquista: “Es un trueque, con mi trabajo pago por clases de baile y entrenamiento en danza contemporánea. Gracias a esto, pude reencontrarme con lo que me gustaba tanto en mi adolescencia”, relata.

“Una Ineino más” 

Uno de los trabajos favoritos de Isis son los proyectos que lleva a cabo con la banda Ineino. Fotografía promocional para el festival REC. Créditos: Isis Fuentealba.

La cámara y el profesionalismo de Isis le han permitido desenvolverse al ritmo de las melodías de la banda Ineino, con quien trabaja en todas sus facetas: “Esto incluye fotos fijas para videoclips realizados por Estudio Bruma, su cobertura en vivo, detrás de escena, backstage, fotos para prensa y para difusión”, cuenta.

Como una más del grupo, la joven entrelaza su amor por los distintos tipos de arte: “Para mí es muy emocionante pertenecer a este equipo, ser en teoría una Ineino más. Siento que el trabajo que hemos hecho es muy bonito”, señala.

“Mi inspiración total”   

Desarrollarse en el mundo de la cultura, más que un trabajo, se ha convertido en un espacio amigable de aprendizaje.

“Lo que me pasaba cuando pequeña, de sentir que no pertenecía a ningún espacio, acá no pasa. No hay competencia, la única competencia que tengo soy yo misma, seguir avanzando y no decaer, y bueno… si decaigo, seguir intentando, porque de esto se trata: intentar e intentar, errar y aprender”.

Concluye.

¿Se pueden fusionar los intereses personales y el trabajo? La vida de Isis Fuentealba Quiñones responde a esta interrogante: sí, es posible vivir de lo que te apasiona.

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