Recomendación de la semana: cocinar sin cocinar

“Las apariencias engañan” es un dicho que aplica para todo, y los videojuegos no son la excepción. Al igual que Cuphead, llega otro título cuya dificultad no se ve reflejada en el estilo artístico presentado: Overcooked! 2, o por su traducción al español “¡Sobrecocido! 2”.

Overcooked! 2 es un juego de simulación de cocina desarrollado por Team17 y Ghost Town Games. Se lanzó en 2018 para varias plataformas, entre las que se encuentran Nintendo Switch, PlayStation y Windows. Está disponible en español, y cuenta con multijugador local, por lo que varios pueden conectarse al mismo tiempo sin necesidad de que todos hayan comprado una copia. Soporta desde uno a cuatro jugadores.

Distribución de los controles del juego. Imagen de Imgur.

A pesar de ser una secuela del Overcooked!, no es necesario haberlo jugado para disfrutar de esta entrega. Tiene solo tres botones de acción (sin contar los cuatro botones de dirección) con los que debes picar, hervir, combinar ingredientes y lavar platos dentro de una cocina fantástica. Para entregar los pedidos deberás atravesar portales, caminar (sin caerte) por plataformas que se mueven y cruzar la calle (sin que te atropellen).

Si Hell’s Kitchen fuese un videojuego, todos los jugadores serían Gordon Ramsay, y los capítulos serían los distintos niveles que deben superar. Para quienes no hayan visto este programa, la gracia de este juego radica en la comunicación entre los jugadores, quienes tendrán que repartirse tareas y tener los platillos listos a contrarreloj. Resulta muy similar a ser un jefe de cocina (solo que sin comida de por medio).

Una partida de dos jugadores. Imagen del youtuber Throneful.

Para añadir tensión a las partidas, se agregaron dos mecánicas en esta nueva entrega: poder lanzar los ingredientes y el empujar a los demás cocineros (lo que podría provocar que se caigan del mapa), mas no a los obstáculos. La primera agrega dinamismo a las partidas, y la segunda… puede que se trate de una payasada algo cruel por parte de los creadores, pero resulta bastante entretenida y contribuye al ritmo frenético del juego.

Por su estética caricaturesca, bien se podría pensar que el público objetivo son los niños, pero nada más lejos de la realidad. Considérense advertidos, pues se trata de un juego desafiante, ya que descansa completamente en el trabajo en equipo y la comunicación. Perfecto para compartir con amigos.

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Antonia Ferrada
Estudiante de periodismo periodístico en la Universidad de Concepción. Quinto año (con asignaturas de cuarto).
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