Animales prehistóricos que en realidad no son dinosaurios Tiempo librePor Luciano Cerda Aravena - 8 noviembre, 2024 Son varias las criaturas que se les suele catalogar dentro de este grupo, pero algunas tienen poco y nada que ver con estos seres. Los dinosaurios eran animales fascinantes que dominaron el planeta durante millones de años. Existieron de todos los tamaños y formas, llegando a ocupar diversos nichos ecológicos en su momento de máximo esplendor. Es por esto mismo que son la especie prehistórica más conocida por el público general, pero esta fama provoca que varias criaturas antiguas sean confundidas con estos seres. Imagen proporcionada por Sylvia Palma.La forma de las huellas es una manera que se tiene de diferenciar las distintas especies prehistóricas. Animales como los Pteranosaurios y los Plesiosaurios han sido mal catalogados como dinosaurios, siendo que lo único que une a todas estas criaturas es que coexistieron durante la misma época. Pero el peor caso es el del Dimetrodon, un ser vivo que existió millones de años antes y que de todos modos suele ser confundido con estos seres. «De los registros fósiles de los reptiles podemos encontrar tres grupos, los planeadores o voladores, por ejemplo, los Pterosaurios; los acuáticos, como los Plesiosaurios, Mosasaurios e Ictiosaurios; y finalmente los más numerosos, conocidos y famosos de todos, los dinosaurios”, explicó Sylvia Palma, bióloga paleontóloga de la Universidad de Concepción (UdeC). Si ninguno de todos los animales anteriormente mencionados entra dentro de esta última categoría, entonces ¿qué tan alejados están estas criaturas de los verdaderos dinosaurios? La respuesta a dicha pregunta es un poquito más complicada de responder de lo que parece. Falsos dinosaurios Partamos desde los grupos más cercanos y emparentados a nuestros reptiles favoritos, hasta llegar a los menos relacionados y que poco tienen que ver con estos. Los Pteranosaurios, como el Pterodáctilo o el Quetzalcoatlus, es el grupo más relacionado con los dinosaurios, a tal punto que se les considera a ambos como grupos hermanos. Pese a esta proximidad, estos animales cuentan con las suficientes diferencias genéticas y anatómicas para que no entren dentro del mismo conjunto de especies. Un poco más lejos, nos encontramos el conjunto que conforman los cocodrilos, tanto los actuales como los ya extintos. Si los Pteranosaurios son el grupo hermano de los dinosaurios, los Crocodylomorpha serían como los primos cercanos de estas criaturas. Ambos conjuntos de animales son similares, pero estos ya cuentan con muchas más diferencias. Imagen extraída de BioZoona. Alejándose más, taxonómicamente hablando, nos podemos encontrar con los grandes reptiles marinos que vivieron en la antigüedad. Plesiosaurios, Ictosaurios o Mosasaurus son solo algunos ejemplos de estas gigantescas bestias acuáticas que surcaron los mares prehistóricos. Acá la situación se torna media rara, ya que ni siquiera las especies mencionadas están muy relacionadas entre sí. Pero todas se encuentran evolutivamente alejadas de los dinosaurios; así que ninguna está cerca de ser considerada como un pariente próximo de dichas criaturas. El Dimetrodon es un caso muy particular y extraño, tal como lo explica Oscar Finsterbusch, académico con maestría en paleontología de la Universidad Austral de Chile: “Este animal es lo que antiguamente se llamaba reptil mamiferoide, pero en realidad es un sinápsido. De hecho, se puede decir que es un ancestro de lo que son los mamíferos actuales, estando más relacionado con nuestra especie que con los dinosaurios”. Entonces, si ninguna de todas las bestias que se han nombrado en esta crónica entra en el orden Dinosauria, ¿cuáles criaturas sí lo son y qué características deben tener para ser considerados dinosaurios verdaderos? Los verdaderos dinosaurios Imagen extraída de Etsy.El Archaeopteryx es considerada la primera ave de la historia. Anatómicamente, se debe cumplir con un par de características específicas. Una de estas es poseer dos orificios craneales detrás de los ojos, también contar con las extremidades posteriores apuntando hacia abajo y no a los laterales, y, como último, reproducirse mediante huevos. A nivel filogenético, la clasificación es un poco más simple; ya que se le considera dinosaurio a cualquier animal que sea descendiente de los Triceratops. Curiosamente, existe un grupo de animales que cumplen con dichas características y la mayoría de las personas no suele asociarlos con los dinosaurios. Estas son las aves, que se encuentran dentro del superorden Dinosauria. Mathias Von Plessing, biólogo, explica que “Las aves forman parte de un grupo dentro de Dinosauria llamado Maniraptora, que se separaron de los dinosaurios clásicos hace aproximadamente 150 millones de años”. Gracias a esta información, se puede concluir que un Tyrannosaurus rex está más emparentado con una gallina que con un cocodrilo. A veces las apariencias engañan; animales que a simple vista parecen semejantes realmente no están emparentados entre sí, a nivel genético, morfológico y evolutivo. Pero esa es la gracia de la investigación científica, descubrir que no todo es lo que parece. Es probable que nunca lleguemos a entender del todo a los dinosaurios, pero es esto lo que las hace criaturas tan fascinantes.