Periodismo: un viaje desde lo clásico a la actualidad OpiniónPor Javiera Sánchez Ortiz - 29 noviembre, 2024 Lo que se conocía como periodismo hace algunas décadas ya no existe. La llegada de redes sociales y las nuevas inteligencias artificiales ha redefinido este trabajo social, ¿qué hemos ganado y perdido con la evolución de la labor periodística? Viajemos unas décadas al pasado. Máquinas de escribir sonando a toda velocidad en oficinas llenas de ruido. Personas corriendo de un lugar a otro, contestando teléfonos y anotando frases sueltas en sus libretas. Incluso, se podía observar cómo el bullicio y la luz atravesaban las ventanas hasta altas horas de la madrugada, siendo el único acompañante del laborioso periodista, un cigarro que posa en su mano, ¿no les parece romántico? Esta columna de opinión fue inspirada por la película The Post.Fotografía extraida de: Extensión de la Cátedra Fotografía Cinematográfica y TV I – Depto. de Cine y TV – FAC. DE ARTES – UNC. El periodismo clásico tiene algo que el actual carece y es el tiempo. La calidad de los productos era sagrada. La demora para realizar una investigación y analizar historias más allá de lo superficial eran parte del ritual periodístico. La vocación era el motor principal y se interpretaba la realidad con una pasión por la verdad que llegaba a mover montañas. Hoy, el periodismo se ha transformado y pareciera haberse alterado en algo hecho para el consumo rápido. Ya no existe una clara diferencia entre las noticias dirigidas a los medios tradicionales y las redes sociales. Internet, con el tiempo, se ha convertido solo en un medio de distribución. Ahora, se compite contra la idea de un reloj digital y la calidad de la información se mide a través de clics, no con el impacto social de cada producto. A pesar de todo, soy optimista. La tecnología nos permite llegar más lejos, contar historias en tiempo real y ser la voz de quienes antes no la tenían. Podemos hacer buen periodismo si aprendemos a usar las nuevas inteligencias, sin dejar de lado lo que lo hace ser una labor social con pasión y compromiso con el otro. El desafío no está en elegir el pasado o el presente, sino en encontrar un equilibrio. No hay que rechazar la tecnología, debemos integrarla sin dejar de lado los valores tradicionales. El periodismo, más que una profesión, siempre ha sido un acto de servicio. Aprovechemos las ventajas que hay en las redes sociales y la inteligencia artificial para fortalecer la labor informativa y crear contenidos de calidad para todos. Si te interesa puedes leer: A pesar de todo, el periodismo no para