Y volveré, y se quedó OpiniónPor Rodrigo Sandoval Álvarez - 29 noviembre, 2024 Los Ángeles Negros innovaron en la forma de cantar boleros y baladas. La música cebollera, quiéranlo o no, es parte de la identidad chilena. Incluso de la latinoamericana. Lamentablemente, en su apogeo no tuvo el verdadero reconocimiento de los medios y la sociedad. Sin embargo, el tiempo se ha encargado de poner a Y volveré en el lugar que merece dentro del repertorio nacional. Hace 54 años se lanzó uno de los mejores álbumes creados en el suelo chileno. Visionario por sus ritmos, melodías, y líneas instrumentales; atemporal por un amplio sentimiento que nunca cambia: el amor. Precisamente por esto es que Y volveré es denominado como “cebolla”, refiriéndose a la capacidad que tiene para hacer llorar. Y cómo no lo va a lograr, si en la primera canción dicen: “Cómo quisiera decirte algo que llevo aquí dentro, clavado como una espina y así va pasando el tiempo”. El resto del álbum mantiene este nivel de metáforas, donde no hablan del dolor del amor como cualquier otra sensación. Lo llevan a niveles donde ya pasa a ser algo físico; como tener una espina clavada. Y volveré es un cover de una canción en francés llamada Emporte-moi, de Allan Barrière. Créditos: Spotify. Una cosa interesante de este trabajo es que traspasó generaciones. Cuando salió en 1970, estos boleros más modernos cautivaron a la juventud de Chile y Latinoamérica. En los noventa, El rey y yo se utilizó en un sample para una canción del grupo de hip hop, Beastie Boys. También hay otras de Los Ángeles Negros usadas en este género completamente distinto e incluso cantado en otro idioma. Y volveré, canción que le da el título al álbum, merece una distinción especial. La guitarra y el teclado se complementan en una extraña atmósfera, dando una sensación de que se le quedó impregnado ese mítico chicharreo de las radios antiguas. Además, la voz de Germaín de la Fuente le agrega más sentimiento cantando sobre una relación que no puede continuar. Esta no es una defensa a la música cebollera. Solo es un reconocimiento a una obra que trascendió para quedar en la cultura popular de Chile. ¿Qué otra frase pega tanto como Murió la flor? Te podría interesar: Rock chileno en 10 álbumes: clásicos de la música