Analgésicos en Chile: ¿la próxima crisis?

El masivo uso de opioides sin receta y la llegada de fentanilo al país serían la antesala de una verdadera crisis de salud pública.

El abuso de drogas en Chile es una realidad. A lo largo de los años, han surgido numerosas crisis de consumo, tales como la pasta base, que lamentablemente siguen insertas en las calles de nuestro país. Por otra parte, a nivel mundial existe una gran crisis de opioides actualmente. Esta sustancia, derivada de la amapola, se encuentra en una gran variedad de medicamentos analgésicos de fácil acceso al público. En Estados unidos, el abuso de opioides se ha convertido en una de las peores crisis de salud pública, dada la gran magnitud de muertes por sobredosis. Si bien en Chile el abuso de estas sustancias aún no ha llegado a cifras comparables con las del país norteamericano, es muy importante plantearnos si es que una crisis de consumo similar podría llegar a ocurrir en el país.

Desde el año 2022 se ha reportado un aumento de las denominadas “narcofarmacias”, droguerías que comercializan, entre otros fármacos, opioides de manera ilegal. Uno de los casos más graves ocurrió entre 2022 y 2023 en Arica, donde el dueño de una cadena de farmacias despachó más de 46 mil frascos de codeína sin receta, cifra equivalente a un frasco por cada cuatro habitantes de la comuna. Pese a que el responsable fue detenido, este no es un caso aislado. En el año 2023, se incautaron cerca de 10.400 frascos de opioides en una farmacia de la comuna de Recoleta.

Según la Encuesta Nacional de Drogas realizada en 2022 por SENDA, se reveló que el 1,5 % de la población entre 12 y 64 años ha consumido opioides sin receta médica, es decir, más de 180 mil personas. Si bien esta cifra puede parecer baja, su impacto es está comenzando a ser muy preocupante. En efecto, en la actualidad el consumo de medicamentos opioides se ha quintuplicado en comparación a la última década.

Asimismo, se ha reportado la llegada fentanilo al país, opioide similar a la morfina, pero que es de 50 a 100 veces más potente que esta. Solo en 2024, los decomisos de este narcótico se multiplicaron por siete. A esto se suma un vacío crítico para las personas usuarias de opioides: en Chile todavía no existen tratamientos específicos para el abuso de esta droga, y más aún, la naloxona, antídoto para la sobredosis, no está disponible en farmacias. Si bien es imposible predecir cuándo y cómo podría estallar una crisis de consumo en el país, las autoridades aún no han abordado esta problemática en ascenso y, por ende, aún no estamos preparados para enfrentarla.

Los frascos de codeína son consumidos de forma recreativa en combinación con bebidas gaseosas.
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