Fernando Zampedri se suma a Luciano Cabral como nuevo refuerzo trasandino para la doble fecha clasificatoria al mundial 2026.

Nadie duda de la calidad que tiene Luciano Cabral y la increíble temporada que está realizando en Independiente, ni tampoco, la capacidad goleadora de Fernando Zampedri. Sin embargo, ambos jugadores tienen un denominador común, no nacieron en Chile.

Luego de los logros de Chile en la clasificación a los mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, además, de coronarse campeón de América en dos ocasiones, se ha convertido en un martirio encontrar un recambio para esos seleccionados.

Este fenómeno ha marcado un antes y un después en el balompié nacional, situación que actualmente nos tiene como colistas en la tabla de clasificación al mundial de Canadá, Estados Unidos y México 2026.

¿Por qué será?

Muchos explican este momento futbolístico chileno como mala gestión de los directivos y los clubes en temas de formación de jugadores. A pesar de ese razonamiento, creo que la problemática radica en algo más preocupante, los niños ya no juegan fútbol.

Las grandes pruebas masivas de jugadores a diversas instituciones de nuestro fútbol ya no son tal, los ojeadores deben buscar exhaustivamente en barrios con ligas de aficionados para encontrar niños que puedan formar parte de sus canteras. Las escuelas no cuentan con los alumnos necesarios y la tarea de enseñar el movimiento orientado en el fútbol se hace cada vez menos.

La tecnología ha hecho cosas importantes por nuestra sociedad, sin embargo, nos quitó algo fundamental en la educación de nuestros niños, el salir a jugar. Dicho fenómeno se piensa que no tiene mucho que ver con el fútbol chileno, pero no es así, el juego es la base motriz de todo ser humano, sin este, no se obtienen conceptos básicos como percepción espacial o temporal, equilibrio y agilidad, aspectos fundamentales para el desarrollo del deporte, sea cual fuere.

No tenemos recambio nacional para la selección chilena, por eso nacionalizamos a Zampedri o Cabral. El fútbol chileno no es que no quiera formar jugadores, es que no tienen.

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