La importancia de un espacio LGTB en el Biobío

Club lgbt Biobío

Con el objetivo de tener una comunidad literaria, es que se crea el Club de lectura LGTB como un espacio inclusivo.

Era el año 2022, en el departamento de Diversidad y No Discriminación de la Municipalidad de Concepción, cuando un practicante de la época comentó la idea de iniciar actividades de literatura, orientadas a la comunidad LGBT.

Fue entonces cuando Amanda Valenzuela, actual encargada de la asociación, apoyó la idea y se pusieron manos a la obra. De esa forma, el 25 de noviembre de aquel año, se dio la primera sesión, con Heartstopper como primer libro a discutir.

«Pensamos que quizás no iba a funcionar y no llegaría gente, pero no fue así y de a poco empezamos a darle estructura», comentó la organizadora.

La idea inicial, según la coordinadora, es generar una sociedad lectora de libros que toquen temáticas de la colectividad LGBT.

«Es importante porque nos ayuda a identificarnos mejor, poder entender lo que nos está pasando, explicar lo que pasaba en mi cabeza y ahora lo sé, porque lo he leído en otro lado. Se puede comprender con terceros, ya que no soy la única persona que pensaba así», agregó.

Cómo funciona el club de lectura

En sí, el conjunto de actividades mensuales que hacen es un espacio para las personas LGBT de la región para expresarse, hacer lazos y conversar sobre libros, luego de pasar por una votación de los participantes.

Club de Lectura LGBT. Las juntas son mensuales y dependiendo del mes, la participación varía entre 16 a 30 personas. Créditos imagen: Instagram, lecturaslgbt.ccp

Muchas personas llegaron a estas reuniones al enterarse por Instagram, al menos, ese fue el caso de Francisca Isla, de 28 años.

«Siempre había querido formar parte de un círculo literario, pero no conocía a ninguno en Concepción y mucho menos uno LGBT», mencionó Francisca.

«Tener un espacio así en la región para mí lo es todo», continuó, «es un espacio seguro, que no solamente está ligado a la vida nocturna, porque siento que se suele asociar a la comunidad con eso, fiestas».

«Nosotros también tenemos mucha población introvertida y darle ese espacio a esa gente es significativo. Yo realmente encontré mucho de mí misma y de quién soy, quién quiero ser, rodeada de gente que me permite explorar eso, es muy bonito y, una vez que termina, nadie se quiere ir», agregó.

Cómo es la agrupación

Para David Turra, de 34 años y oriundo de Talcahuano, la agrupación es muy diversa: «Se ha formado un buen grupo, tanto en edades como en intereses. De vez en cuando solemos reunirnos después de las reuniones, en las primeras ocasiones acudíamos solo algunos, pero cada vez se va haciendo más habitual y de a poco se van sumando más».

Primera reunión del Club de Lectura LGBT fuera de la Oficina de Diversidad. Créditos imagen: Instagram de lecturaslgbt.ccp

David confesó que antes de unirse era un poco flojo para leer y ahora, definitivamente su nivel de lectura a mejorado mucho luego de ser participe del club.

«Mi motivación, en un comienzo era formar parte del grupo y leer, programarse con fechas ayuda bastante y bueno, después se sumó a la lectura el compartir con los demás integrantes, es un grupito agradable», recordó Turra.

El presente de la comunidad para el Biobío

El año 2025 entró con mucha inseguridad, ya que habían comenzado a haber masivos despidos en el departamento de Diversidad, producto del cambio de mando de la alcaldía en Concepción, que dio por finalizado el trabajo de Amanda Valenzuela, la encargada de esta actividad y otras tareas en la oficina, un 31 de diciembre.

Con ella fuera y muchos más, el departamento peligró por semanas y muchos pensaron que era el fin. Hubo un par de protestas por parte de personas que se atendían allí con otros servicios que se ofrecen, tales como consejería familiar, atención en salud sexual, grupos de encuentro, ayuda psicológica gratis, fonoaudiología, asesoría legal y mucho más.

Con los días, algunos trabajadores lograron volver a tener sus trabajos, pero ese no fue el caso de Amanda. El club siguió a oscuras, aunque eso no permitió que eso los detuviera.

«La municipalidad en sí nunca nos dio mucho apoyo, de hecho la dirección de cultura nunca nos difundía, pero la oficina de Diversidad nos apoyó un montón porque nos prestó el espacio, nos ayudó con la divulgación. En un inicio dependíamos totalmente de la oficina, ahora estamos como un grupo independiente y colaboramos con la oficina para el uso del lugar, así que, si queremos hacerlo en otro lado, ya no dependemos de la autorización de ellos», contó la encargada.

Lo que se viene para el Club de Lectura LGBT

Pese a los malos ratos, nada los detuvo de continuar con todo, incluso habiendo ganado un Fondart regional, obtenido al postular en el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes. Ahora tendrán libros gratis para los integrantes que son parte de esta actividad.

«Me gusta mucho la lectura, me encanta la comunidad que he seguido formando. Yo esto lo he hecho gratis siempre porque lo quiero mucho, ahora trae financiamiento, pero si no lo tuviera, seguiría haciéndolo», aseguró la coordinadora.

«Espero que la gente siga yendo, pues vamos a continuar con esto hasta que la gente ya no quiera ir, hasta que por algún motivo de verdad sea inviable, ahí vamos a detenernos, antes de eso no, este club sigue», finalizó Valenzuela.

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