La vie en rose: un ícono del jazz clásico OpiniónPor Álvaro Acuña Morales - 28 marzo, 2025 La vie en rose es una de las canciones más importantes del jazz y una de las obras ancestrales de Louis Armstrong. Un poema que ha trascendido generaciones y que no ha perdido su toque místico de transmitir el sentimiento del amor a quien la escuche en cualquier lugar del mundo. Antes que nada, yo soy de la opinión particular que la música busca a su oyente y no al revés. La vie en rose es el reflejo sincero del amor y de los sentimientos que se obtienen en su proceso. Deleitarse con una melodía no va simplemente en su género. Esta composición de Louis no se escucha, tienes que cerrar los ojos y apreciarla desde lo más profundo de tus sentidos. No cualquiera puede vibrar tan alto con una canción que no es de su propia época, a tal punto de sentirse el protagonista de una película antigua como Casablanca. Posiblemente, todos podemos encontrar a esa persona que puede hacernos ver la vida de otro color. Así lo demuestra el autor con la introducción de un piano subiendo hasta la nota más fina. Es sin duda la primera guía del camino antes de cruzar el puente. Louis Armstrong es uno de los jazzistas más importantes del género, considerado así por su talento con la trompeta y su voz. Fotografía: Wikiquote Al momento de la aparición de la trompeta, la imaginación flota a tal punto de pensar en escenarios ficticios que te invocan ochenta años atrás, donde todo es más natural, se respira un aire puro y al otro lado de la calle está el comienzo de tu propia historia de romance. A mi parecer, uno de los momentos mágicos de esta canción es cuando entra la voz del artista. Una voz suave para un par de oraciones que explican cómo es sentirse ligado a otro ser. Aunque la letra sea muy corta en comparación con las canciones habituales, da paso nuevamente a la tonada, pero a un ritmo más acelerado. Eso nos hace estar presentes en un espacio para bailar con tu persona amada. En mi opinión, esta canción de jazz nos transporta a una generación de la cual no fuimos parte. Puede ser increíble el poema que proviene del alma de alguien enamorado. Para finalizar, quizás entregar el corazón a la persona correcta efectivamente puede convertir nuestra vida a un color de rosa.