El irregular presente de los tenistas nacionales

En los últimos años, Chile ha tenido una gran generación de tenistas compitiendo al más alto nivel en el circuito de la ATP, sin embargo, la falta de regularidad para mantenerse en los puestos altos de la clasificación es un factor común en cada uno de ellos.

Los grandes logros conseguidos por Marcelo Ríos, Fernando González y Nicolas Massú, marcaron una base para las nuevas generaciones de tenistas nacionales.
Nicolas Jarry, Cristian Garín y Alejandro Tabilo, representan una de las mejores generaciones de tenistas que ha producido nuestro país. Los tres jugadores ya se acercan a los 30 años y al repasar su trayectoria, nos queda una espina clavada pensando en que podían haber logrado mucho más a esta altura de sus carreras.

Caso a caso

Nicolas Jarry, a mi parecer el más talentoso de los tres, tuvo que lidiar con una suspensión que lo alejó de las canchas por 11 meses. Es al que menos se puede culpar por su irregularidad en el circuito, lamentablemente, luego de alcanzar el lugar 16 del ranking, un problema en su oído no le ha permitido jugar al nivel que nos tenía acostumbrados y ha caído hasta el lugar 47 del ranking ATP.

Cristian Garín y sus constantes problemas de frustración en los partidos. Créditos: EMOL

Por otra parte, uno de los casos más notorios de irregularidad es el de Cristian Garín, el ariqueño ha tenido múltiples triunfos sobre tenistas top 10 del mundo, siendo clara demostración de su potencial. Pese a esto, su principal problema es la falta de convicción personal y con su equipo de trabajo. “Gago”, ha tomado muchas decisiones cuestionables, los múltiples cambios de entrenador no le permiten llevar un trabajo progresivo en mejorar su tenis. El ex 17 del mundo, ha caído significativamente en la clasificación y ahora lucha por volver a situarse entre los 100 mejores del circuito.

Finalmente, Alejandro Tabilo, a mediados de 2024 tuvo una fuerte irrupción y alcanzó el puesto 19 del ranking, todos pensábamos que seguiría escalando posiciones, pero comenzó a perder tempranamente y ante rivales de menor categoría. Su problema para medirse ante jugadores que no proponen un tenis agresivo, lo hizo caer al puesto 32 del ranking.
Estos problemas de irregularidad nos han dejado con ganas de ver a estos talentosos tenistas entre los 10 mejores del mundo, puede ser un problema de mentalidad o solo una demostración de lo competitivo que es el circuito ATP. Lo único claro, es que esta generación tiene nivel de sobra para conseguir más por el tenis nacional.

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